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Liberado Coco Fariñas tras ser arrestado por la policía política

Según su hija, la detención ocurrió luego de que cerca de su casa alguien matara un caballo para comérselo. "La policía llegó ante la multitud tratando de buscar y apresar a los culpables y Fariñas estaba impidiendo esto", explicó.

Coco Fariñas © Coco Fariñas / Twittter
Coco Fariñas Foto © Coco Fariñas / Twittter

Este artículo es de hace 2 años

El opositor cubano Guillermo "Coco" Fariñas Hernández fue puesto en libertad este jueves por la madrigada, tras ser arrestado por la policía política el día anterior.

Su hija Haisa Fariñas ha estado actualizando en su cuenta de Twitter sobre la situación de su padre desde que fue detenido.

El disidente fue arrestado alrededor de las 7:20 de la tarde del miércoles y se encontraba en paradero desconocido.

Según informó Haisa horas después, al parecer la detención ocurrió luego de que cerca de la casa del activista, en Santa Clara, alguien matara un caballo para comérselo.

"Evidentemente porque hay hambre y el pueblo necesita comida. La policía llegó ante la multitud tratando de buscar y apresar a los culpables y Fariñas estaba impidiendo esto", explicó la joven.

En otro tuit, Haisa añadió que a Fariñas se lo llevaron conjuntamente con el dueño del caballo.

"Hasta estos momentos se encuentra en Instrucción detenido", precisó.

Fariñas, coordinador general del Foro Antitotalitario Unido (FANTU), dará declaraciones sobre su arresto próximamente.

El destacado opositor cubano, ganador del premio Sájarov a la libertad de conciencia, sufre frecuentes detenciones arbitrarias por parte de la Seguridad del Estado.

El último arresto se produjo el pasado 9 de diciembre, en vísperas del Día Internacional de los Derechos Humanos, para impedirle participar en alguna actividad de conmemoración de la fecha.

Fue apresado en casa de su mamá y trasladado en una ambulancia con supuestos sanitarios, en un simulacro de atención médica no pedida por él.

Fue liberado tras más de 24 horas en las que permaneció aislado en un cubículo de la sala de neumología del hospital provincial Arnaldo Milián Castro, según relató a CiberCuba.

"Ante la utilización de servicios médicos para reprimirme, me negué todo el tiempo a recibir medicamentos, hacerme análisis complementarios y tomarme los signos vitales; todos los alimentos que ingerí, me los llevaron mis familiares", subrayó entonces.

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