El gobierno de San Vicente y las Granadinas autorizó el uso de la vacuna cubana Abdala contra la COVID-19, según reportaron autoridades sanitarias en Kingstown.
La noticia fue difundida la semana anterior por medios de prensa vicentinos, y se produce luego de que las autoridades de Cuba obsequiaran unas 300 dosis del inmunógeno a ese país, de acuerdo con declaraciones de su primer ministro, Ralph Gonsalves, tras su visita a la Mayor de las Antillas a mediados de este mes.
El acuerdo forma parte de la estrategia del régimen cubano de posicionar sus vacunas en diferentes estados aliados del castrismo, a pesar de que estos fármacos no cuentan todavía con el aval de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según refiere el sitio web del diario St. Vincent Times, además de la vacuna Abdala, San Vicente y las Granadinas cuenta en la actualidad con dosis de Sputnik V, Sputnik Light, AstraZeneca y Pfizer-BionTech, para completar el atrasado esquema de vacunación de sus pobladores.
Apenas el 30% de la población de ese país ha recibido al menos una dosis de alguna vacuna anticovid y poco más del 23% ha completado su inmunización. De manera general, se han administrado 59,702 inyecciones de fármacos contra el coronavirus.
Durante su estancia en Cuba para participar en la vigésima cumbre del ALBA, Gonsalves manifestó su confianza en el medicamento fabricado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana y afirmó, en declaraciones al portal nacional del gobierno vicentino, que él mismo esperaba ponerse la vacuna de la isla. "Dios y la vacuna cubana, nos salvarán de la COVID-19", aseguró el mandatario.
Gonsalves reveló a SVG TV: "Fui a Cuba, como saben, el lunes por la noche, para la reunión del ALBA el martes 14 y el miércoles trajimos, como regalo de Cuba, 300 dosis de Abdala para 100 personas, como regalo, creo que somos las primeras personas en haber recibido Abdala en el Caribe".
Además de San Vicente y las Granadinas, las autoridades cubanas han enviado los fármacos nacionales a otros países que respaldan a la dictadura. De manera particular a Venezuela, adonde exportaron dosis de Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus. El total de vacunas destinadas a ese país sudamericano asciende a 7,886,400 dosis, con el objetivo de continuar la inmunización de sus habitantes a partir de los dos años.
En octubre de este año Nicolás Maduro dio luz verde a la producción de Abdala en su país, a pesar de que miembros de la Academia Nacional de Medicina consideran que es un gran riesgo, sobre todo para la administración a los niños, pues ninguno de los fármacos cubanos cuenta con el aval de la OMS para su uso.
Además de Venezuela, también Nicaragua y Vietnam han adquirido las vacunas Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus. En tanto Irán produce el segundo de estos fármacos, tras un acuerdo binacional para la transferencia de tecnologías.
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