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Desde la prisión de máxima seguridad en la que se encuentra, en la provincia de Artemisa, el artista y activista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI), ha creado una nueva serie de dibujos que ha salido a la luz este jueves.
"Esta serie responde a la necesidad de Luis de mostrar su experiencia ante el dolor, pero también esa esperanza que no muere", dijo la investigadora, profesora universitaria y activista Anamely Ramos, también miembro del MSI, en un post compartido por la página en Facebook del joven de 34 años.
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La serie de dibujos, titulada "Payasos", integra retratos de distintas personas, principalmente de hombres que parecen ser reclusos, con las típicas narices rojas redondas que utilizan los payasos. Sin embargo, los personajes de Otero aparecen con expresiones de tristeza muy claras, sobre todo en los ojos y la boca, que contrastan con la multiplicidad de colores utilizados. Además, algunos hombres aparecen detrás de barrotes o con uniformes.
"Son retratos. Casi autorretratos. Combinando todos los colores que ha podido reunir va dándole forma a una galería de emociones, variaciones mínimas donde se recrea la naturaleza humana, lo más básico y visceral que a todos nos acompaña. Luis es obstinado, eso lo sabemos. Sin poder salir, tomando sol una vez al día, mirando el cielo a través de una ventana chica, se conecta con sus/nuestras motivaciones esenciales, con eso que nos hace reír, llorar, asombrarnos, dudar, sentir miedo o tener deseos. ¿Cómo mantener los deseos dentro de una cárcel?", explica Ramos en el texto de presentación de la serie, disponible en el sitio Web de Otero Alcántara.
Los materiales utilizados por el artista le fueron llevados por sus familiares en distintas visitas a la cárcel, de manera gradual, aunque ha empleado hasta cajas de cigarros para pintar. "Después de mucho insistir, consigue la cuota exigua de un cuaderno y dos crayolas por visita. Los guardias miran atónitos la alegría con la que recibe estos pedidos. Son tesoros. Pero al artista no le es suficiente y empieza a coser las cajas de cigarros para seguir dibujando. Todo lo que cae en sus manos, sirve", cuenta Anamely Ramos.
"Algunos de los dibujos tienen frases breves, como exvotos. Algunas recuerdan pasajes anteriores de su vida: 'En el Valle solo los gorriones son libres' dice uno, haciendo referencia a marzo de 2020, cuando permaneció 14 días preso en la prisión de Valle Grande. Entre las dos cárceles, transcurrió poco más de un año, y cambió un país. Luis lo sabe. Sus payasos son el rostro melancólico pero valeroso de un país al que el cambio le está costando la vida. Los payasos son el rostro de un parto doloroso y grande, en el que todos estamos involucrados", agrega.
Luis Manuel Otero se encuentra privado de libertad desde el pasado 11 de julio, el día del estallido social en Cuba, cuando intentó sumarse a las manifestaciones que tenían lugar en La Habana. En estos momentos se encuentra acusado de desacato agravado, desorden público, instigación a delinquir y ultraje a los símbolos patrios.
"En este tiempo su arte lo ha acompañado. Para Luis el arte es ara y no pedestal, al igual que la Patria. Sus payasos son hoy los retratos de una patria que se ahoga, que grita, y que aún así logra trasmitir esperanza", precisa Ramos.
En el mes de septiembre, la prestigiosa Revista Time lo incluyó en su lista de las 100 Personas más influyentes de 2021. "El arte de Luis Manuel Otero Alcántara, su lucha incansable por la libertad de expresión y su postura intransigente contra la autocracia revelan el poder de la resistencia", dijo entonces el también artista y activista chino, Ai Weiwei, a cargo de la presentación del cubano.
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