La Organización Mundial de la Salud (OMS) autorizó el uso de emergencia de una vacuna AstraZeneca contra el coronavirus, producida conjuntamente entre Argentina y México.
Se trata, según el comunicado emitido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), de la primera vacuna anti-COVID fabricada en América Latina que recibe el visto bueno de la máxima institución de salud en el mundo.
"Aplaudimos esta noticia. Este es un hito importante para América Latina y destaca la importancia de la transferencia de tecnología para aumentar la disponibilidad de vacunas COVID-19 de calidad en la región", dijo Carissa F. Etienne, directora de la OPS.
Con denominación internacional Vacuna COVID-19 (ChAdOx1-S [recombinante]), el fármaco es elaborado a dos manos por la compañía argentina mAbxience, que reproduce su ingrediente farmacéutico activo, y la mexicana Laboratorios Liomont, que mezcla y termina el producto.
La OPS aclaró que esta vacuna AstraZeneca producida en la región ya se está usando en algunos países de América Latina.
La aprobación de la OMS para su uso de emergencia facilitará su distribución a través del Fondo Rotatorio de la OPS, así como de COVAX, el mecanismo creado para garantizar el acceso de los países sin recursos a las vacunas contra el coronavirus.
Carissa F. Etienne citó este logro como ejemplo de que Latinoamérica puede desarrollar su capacidad de fabricación de productos farmacéuticos, "si se les brinda la oportunidad y las herramientas".
Su organización dio apoyo a las autoridades reguladoras de México y Argentina para cumplir con los requisitos de la OMS. La OPS alabó además el compromiso de los sectores público y privado en ambos países, especialmente "las inversiones realizadas en el desarrollo de una base científica y tecnológica y en la fiscalización regulatoria".
"Seguimos comprometidos con el apoyo continuo a nuestros países para aumentar la producción de medicamentos críticos, ya que la región puede contribuir de manera significativa a abordar las desigualdades que hemos visto hasta la fecha", dijo la experta.
En Cuba, el gobierno ha inmunizado contra el COVID-19 a la mayoría de la población con vacunas producidas en el país, las cuales no han sido validadas aún por la OMS.
En septiembre, el grupo de empresas biotecnológicas y farmacéuticas de Cuba, BioCubaFarma, anunció conversaciones con la organización sobre el proceso de precalificación de sus vacunas, luego de que la autoridad regulatoria cubana, el CECMED, autorizara el uso de emergencia de los candidatos Soberana 02, Abdala y Soberana Plus.
El anuncio se hizo después de que la OPS advirtiera que no puede comprar las vacunas cubanas porque no cuentan con la autorización de uso de emergencia que otorga la OMS.
Según precisó entonces el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, las vacunas cubanas Abdala y Soberana necesitan el visto bueno de la OMS para poder suministrarlas por el fondo rotatorio de la organización a cargo del programa COVAX.
"Es una garantía de la OPS para proveer de vacunas seguras y eficaces", afirmó.
El experto aclaró que los organismos reguladores de cada país tienen autoridad para otorgar licencias de los productos farmacéuticos en su territorio, decisiones que "deben ser tomadas sobre bases transparentes y siguiendo los estándares internacionales".
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: