La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, por sus siglas en inglés), la mayor organización de defensa de los derechos civiles de los hispanos en Estados Unidos, manifestó su preocupación por el cumplimiento del debido proceso en el caso del juicio de Rogel Aguilera-Mederos, el camionero cubano sentenciado a 110 años de prisión, y anunció que tomará parte en su caso, intercediendo a favor de una revisión de la condena.
En un comunicado hecho público este lunes, LULAC denunció la entrega de un trofeo a la fiscal Kayla Wildeman por parte del fiscal adjunto de Distrito, Trevor Moritzky -funcionarios que llevaron la acusación en el juicio contra Aguilera-Mederos-, realizado con unos discos de freno, en alusión a la pieza que falló en el camión del conductor cubano, provocando el accidente que costó la vida a cuatro personas a finales de abril.
“Decir que estamos disgustados por este llamado trofeo es un eufemismo. LULAC exige una investigación completa del asunto para identificar a las personas involucradas en este asunto para que enfrenten la máxima acción disciplinaria, incluyendo el despido”, expresó Domingo García, presidente nacional de LULAC.
“Estamos luchando con la familia de Aguilera Mederos. Hablando con ellos para ver qué podemos hacer para que se haga justicia. Tendré una cita [con el gobernador de Colorado, Jared Polis], el miércoles a las 9 de la mañana, para hablar sobre el caso y también para buscar cambiar las leyes, para que esto no ocurra a otra persona”, dijo García a Telemundo.
“Burlarse de la gravedad de este caso disminuye la pérdida de cuatro vidas así como el dolor que sufren todos los afectados por esta tragedia. Este trofeo es la evidencia de la total falta de respeto y decencia humana básica por parte de la Fiscalía y su equipo en este asunto”, señaló García en el comunicado.
Aguilera-Mederos, de 23 años, conducía una rastra cargada de madera a velocidades de hasta 85 mph (aproximadamente 137 km/h) por Interestatal 70, en Denver, Colorado, el 25 de abril de 2019. Un fallo en los frenos de su camión y una decisión desacertada tomada en cuestión de segundos provocaron un choque en cadena y una explosión en la cual se incendiaron 26 autos.
El acusado, ahora de 25 años, perdió numerosas oportunidades para prevenir la tragedia, según el tribunal que lo halló culpable y lo sentenció a 110 años de prisión, elevando su conducta a un nivel criminal por cobrarse las vidas de Doyle Harrison, William Bailey, Miguel Angel Lamas Arellano y Stanley Politano, según explicó la fiscal Kayla Wildeman en su escrito de acusación.
“Consíguete un colega tan bueno como Trevor Moritzky. Convirtió en un recuerdo una zapata de freno de un camión. Qué regalo tan especial de una persona verdaderamente especial. Nunca pedí un nuevo amigo en el trabajo, y mucho menos uno que tenga la edad suficiente para ser mi padre (sin ofender), pero estoy muy agradecida de que este juicio te haya traído a mi carrera como colega y como amigo. Las palabras nunca transmitirán lo afortunada que soy de haber tenido la oportunidad de aprender de ti”, escribió en sus redes sociales la fiscal Wildeman, compartiendo una imagen del insultante trofeo.
“Están bailando sobre las tumbas de las víctimas y mostrando su júbilo de que un hombre enfrente una sentencia equivalente a tres generaciones en un veredicto injusto. Claramente falta profesionalismo en esta Fiscalía”, manifestó indignado el presidente de LULAC, solicitando una acción disciplinaria inmediata y una disculpa formal por la entrega de dicho trofeo a la fiscal del juicio de Aguilera-Mederos.
“Como residentes de Colorado, nos enorgullecemos de ser personas que creen en la dignidad humana y el respeto por todos. Simplemente no hay lugar en nuestro sistema judicial para este tipo de mala conducta y total insensibilidad. El uso de un componente de freno está en el centro mismo de un proceso legal aún en curso que será argumentado en un recurso de apelación. Este trofeo se burla de la defensa del señor Mederos y de su derecho constitucional al debido proceso”, indicó por su parte Sonny Subia, director de LULAC en Colorado.
Para Subia, “la vida de los seres humanos no es para bromear ni en ningún caso y el juicio es la única forma civilizada de aclarar lo que sucedió en esa autopista hace dos años y medio. Estoy seguro de que no pasa un día en el que los seres queridos de todos los afectados por ese accidente no tengan que revivir algún aspecto del mismo. Deberíamos respetarlos y calificar este trofeo como lo que es: un gesto enfermo e inapropiado”.
“Hacer cualquier tipo de burla o comportarse como si esto fuera un juego de ganar y perder es un ultraje. Se trata de cuatro personas que perdieron la vida y un joven enfrentando la perspectiva de 110 años de prisión. Es muy decepcionante, pero no sorprendente, que la fiscal de distrito en este caso permitiera que esto sucediera, dados los antecedentes de este asunto, el proceso legal en sí y la forma en que mi cliente fue tratado. Wildeman debería tomar las medidas necesarias para disciplinar a los involucrados y disculparse con los afectados”, consideró Leonard Martínez, abogado de Aguilera-Mederos.
LULAC es la organización de voluntarios de derechos civiles hispanos más grande y antigua del país que empodera a los hispanoamericanos y construye comunidades latinas sólidas. Con sede en Washington DC y mil oficinas en Estados Unidos y Puerto Rico, los programas, servicios y defensa de LULAC abordan problemas de derechos civiles para esta comunidad.
Al momento de redactar esta nota, más de 4.5 millones de personas han firmado la petición publicada en la plataforma digital Change.org en la que se pide clemencia para el cubano Rogel Lázaro Aguilera-Mederos.
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