Bárbara Farrat, la madre de un adolescente apresado por participar en las protestas del 11 de julio (11J) en Cuba, denunció que su hijo fue llevado al hospital pediátrico de La Habana esposado con "shakiras", un método de amarre utilizado para inmovilizar a los presos de alta peligrosidad.
A través de una directa de Facebook la mujer –residente en 10 de octubre, en La Habana– afirmó que su hijo Jonathan Torres Farrat fue llevado al hospital a causa de sus problemas cardiacos, y que a pesar de su estado de salud los carceleros no le avisaron a la familia sobre la consulta médica.
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En una llamada telefónica posterior que el niño le hizo esta mañana, le comentó que lo habían llevado esposado con shakiras, como se le conoce en la isla a las esposas en pies y manos que se unen con una cadena.
"Al país de mierda este no le importa que mi hijo sea un menor, que no es un peligro para nadie, y son tan extremistas que lo llevan hasta con shakiras. Si mi hijo ante la ley es menor de edad, por qué no me llamaron para decirme que lo llevarían al pediátrico de Centro Habana", señaló.
Cuenta que su hijo le dijo que el martes debía volver a la consulta del cardiólogo, y le suplicó que no fuera al hospital a verlo para no exponerla al disgusto de verlo esposado de esa forma.
"Yo estoy bien, que me pongan shakira no me preocupa", le dijo él; sin embargo, la madre considera que este proceder es inadmisible en el tratamiento a un menor de edad.
"El "Pinocho" (el canciller Bruno Rodríguez) dice que no hay menores detenidos por el 11 de julio; sin embargo, lo llevan al pediátrico de Centro Habana sin avisarme, sin llamar a su madre y lo llevan esposado como si fuera Pablo Escobar Gaviria, y no lo voy a permitir", subrayó Farrat.
"Mientras más cosas le hagan a mi hijo más voy a seguir denunciando", expresó.
La mujer, quien inició una huelga de hambre por la liberación de su hijo hace algunas semanas, adelantó en su directa que le están redactando una denuncia que entregará a Miguel Díaz-Canel, e invitó a los familiares de los presos del 11J a firmarla y hacerla visible.
"Los invito que vengan, firmen la carta, los que no puedan venir mándenme su dirección y yo se las llevo", comentó.
Farrat es una de las madres de los presos del 11 de julio en Cuba más activa en redes sociales, pues dice estar desesperada por la situación de su hijo.
Sus constantes denuncias generaron amenazas de la Seguridad del Estado, que le avisó recientemente que le impedirían visitar al jocen en la cárcel si continuaba haciendo publicaciones en las redes sociales.
Jonathan es uno de las 1,315 personas detenidas en Cuba por participar en las manifestaciones contra el gobierno ocurridas el 11J, según el listado de la organización jurídica independiente Cubalex.
De esa cifra, más de 600 siguen en prisión, incluidos más de 10 menores de 18 años.
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