La familia opositora Miranda Leyva denunció este domingo el hostigamiento oficial que sufre en un albergue del Ministerio del Azúcar, donde están acogidos, tras la destrucción y el saqueo de su vivienda, a manos de las progubernamentales Brigadas de Respuesta Rápida, reactivadas por el gobierno, tras las protestas del 11J.
Los opositores advirtieron de que no se van a dejar arrebatar las camas, sábanas y almohadas, como pretenden los responsables del albergue, alegando que las necesitan para estudiantes de un nuevo curso de capacitación, que llegarán próximamente al albergue, explicaron en un vídeo subido a Youtube.
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Estamos aquí porque las "comunistas Brigadas de Respuesta Rápida, destruyeron y saquearon nuestra casa, por orden de la Seguridad del Estado", aseguró una de las hijas.
Los afectados pidieron una entrevista con el Intendente de Holguín, Héctor Suárez Sánchez, pero la encargada de Atención a la población del gobierno municipal de esa capital provincial respondió a los hostigados que aun no tiene fecha para ser recibidos por el funcionario.
El 15 de noviembre, varios miembros de la familia Miranda Leyva fueron arrestados violentamente en la calle, cuando intentaron manifestarse pacíficamente; posteriormente, las autoridades anunciaron que serían enjuiciados en diciembre, pero hasta el momento de redactar esta nota, no se se había celebrado el juicio.
El hostigamiento que sufre los Miranda Leyva en el albergue gubernamental forma parte del asedio represivo contra esta familia opositora, que fue golpeada por la policía, en junio.
Naciones Unidas, la Unión Europea, la OEA, y los gobiernos de Estados Unidos y Canadá rechazaron, en sendas declaraciones, la ola represiva desatada por el gobierno cubano contra opositores, activistas y periodistas independientes; contra quienes emplea no solo recursos policiales, sino también represalias administrativas y laborales.
Con motivo de la celebración del Día Mundial de los Derechos Humanos, el gobierno cubano arrestó a opositores como Berta Soler, Ángel Moya y Guillermo Fariñas y recrudeció el cerco en torno a las casas de activistas y periodistas independientes; impidiéndoles salir a la calle, por la fuerza.
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