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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel presumió de amplio apoyo popular a su proyecto de “continuidad” de la llamada revolución cubana durante una visita gubernamental a la ciudad de Santa Clara celebrada este jueves.
“Pensaron que nosotros no íbamos a sobrepasar la pandemia, que se iban a seguir agudizando los problemas con la población y que el pueblo iba a salir a la calle e iba a tumbar a la revolución, pero se equivocaron”, declaró Díaz-Canel, aludiendo a las históricas protestas del 11J en Cuba y la convocatoria de Marcha Cívica por el Cambio del 15N, que han dejado a la élite gobernante en Cuba con una especie de sensación de alivio después de una batalla.
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El también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) destacó que “hoy ha sido un día emocionante y bonito estar en Santa Clara y ver un grupo de cosas que se están haciendo en bien de la población”, según reseñó el medio oficialista Escambray.
Entre ese “grupo de cosas”, Díaz-Canel mencionó los arreglos que se están ejecutando en edificaciones, haciendo un llamado para que “perduren” en el tiempo.
"Aquí se reanima la vida de la comunidad con el esfuerzo de todos. El pueblo lo recibe con el cariño de siempre, el de su tierra", reseñó la cuenta de Twitter de la Presidencia, compartiendo imágenes de su recorrido por el barrio El Condado de Santa Clara, donde -según el rapero Omar Mena- lo recibieron oficiales de la Seguridad del Estado disfrazados de "pueblo".
“Eso nos va dar garantía en que podemos avanzar y más temprano que tarde alcanzar la prosperidad que hemos planteado en la visión de la nación y los documentos aprobados en los dos últimos congresos del Partido”, sostuvo.
Asimismo, calificó como una victoria la gestión de su ejecutivo en el enfrentamiento a la pandemia de coronavirus, a pesar –dijo- “de la enorme campaña que ha montado el gobierno de Estados Unidos para destruir la revolución”.
Sobre el colapso hospitalario sufrido durante el pico de la pandemia, nada dijo el gobernante, como tampoco sobre la falta de los mínimos insumos elementales, ya fueran los equipos de protección individual (EPI) o el oxígeno medicinal, cuya falta provocó una crisis humanitaria en el país, cuyo número de víctimas no se desglosan en las estadísticas oficiales.
Celebrando en su tierra natal el día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el gobernante sostuvo un encuentro con electores del Poder Popular de su circunscripción santaclareña, por la cual ostenta un escaño en la Asamblea Nacional.
“Nadie se limitó para hablar y para decir las cosas que le preocupaban. Y es importante que lo expresen, pues entre todos las vamos a resolver y todos nos tenemos que preocupar; y los que tenemos responsabilidad debemos ser capaces de responderles a ustedes y de buscar soluciones a los problemas (sic)”, resumió Díaz-Canel, agradeciendo “la sinceridad y la honestidad” de sus electores.
Acompañado del ex espía y actual coordinador nacional de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), Gerardo Hernández Nordelo, el gobernante “rindió tributo al Che y sus hermanos de lucha” en el Conjunto Escultórico Ernesto Guevara, ubicado en esta ciudad.
Además, recorrió la Granja Avícola Picadora y otros centros y áreas agropecuarias de las inmediaciones de la cabecera provincial destinadas, según Escambray, a la producción de alimentos para el pueblo.
Tras el estallido social del 11J en Cuba, Díaz-Canel orientó a toda la dirigencia del régimen que se acercaran a las preocupaciones del pueblo, que visitaran los barrios y escucharan de primera mano sus problemas y les buscaran soluciones.
Desde entonces, los responsables de no haber implementado políticas públicas eficaces durante décadas, los “servidores públicos” supuestamente comprometidos con el bienestar y la igualdad de los ciudadanos –que no han hecho sino disparar los indicadores de desigualdad en el país-, andan a la desesperada intentando apaciguar los ánimos de amplias capas de población excluida y desfavorecida por paquetazos neoliberales y una vulnerabilidad evidenciada aún más durante la pandemia de coronavirus.
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