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El General Raúl Castro recibió este jueves al eurodiputado comunista Manu Pineda, quien concluye una extensa visita a Cuba tras reunirse con el gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez y otros representantes del régimen.
En el encuentro también estuvo el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, quien agradeció el apoyo de Pineda al gobierno y la influencia de este en las izquierdas europeas, indiferentes a la represión y la violencia en Cuba.
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Durante su estancia en el país, el eurodiputado insultó a los cubanos que organizó la Marcha Cívica por el Cambio del pasado 15 de noviembre, y los llamó "lamebotas" y "lacayos".
Pineda pertenece al Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, donde se ubican el partido irlandés Sin Feinn y los partidos españoles Podemos y Bildu, de probada filiación comunista.
Durante sus 10 días en Cuba, el político español hizo caso omiso a las detenciones y actos de repudio organizados contra activistas, periodistas y artistas independientes que trataron de manifestarse pacíficamente.
Según la revista rusa Sputnik, Pineda afirmó que: “En las redes sociales hay una absoluta ficción, montada por los grandes medios que dicen ser independientes pero no lo son, porque trabajan al servicio de los intereses de sus dueños y sus agendas”.
El político malagueño también tuvo duras palabras contra el Parlamento Europeo, por las acciones de respaldo que han recibido allí los opositores cubanos.
Además de reunirse con Castro, Diaz-Canel y Rodríguez Parrilla, Pineda compartió con el espía cubano Fernando González, en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos que dirige el exagente.
Asimismo, fue recibido por el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández. También visitó el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y el policlínico 19 de Abril, en la capital. Para complacer a sus anfitriones se vacunó por tercera vez contra el coronavirus con una dosis de vacuna cubana.
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