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El gobierno estadounidense condenó la represión del régimen cubano contra el activista Yunior García el pasado 14 de noviembre y consideró deplorable que este haya tenido que salir del país.
"El #15N, el gobierno cubano desplegó fuerzas de seguridad en varias manzanas de la ciudad, todo para evitar que un hombre (Yunior García) caminara pacíficamente", dijo a CiberCuba un portavoz del Departamento de Estado.
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Asimismo, consideró que ese despliegue para impedir la voluntad de una persona "ilustra la intolerancia del régimen cubano a la disidencia y su negativa a permitir que sus ciudadanos ejerzan sus libertades de expresión y reunión pacífica".
"Hemos dicho repetidamente que apoyamos a todos los cubanos que buscan un gobierno que respete sus derechos humanos y libertades fundamentales. Hablaremos para defender esos derechos y libertades cuando y dondequiera que se vean amenazados", subrayó la fuente.
Asimismo, refiere que "el hecho de que el gobierno cubano impidiera que uno de los principales organizadores de las protestas del 15 de noviembre saliera de su casa y obligara a su salida de Cuba dice mucho del trato a los ciudadanos cubanos que expresan valientemente sus deseos y aspiraciones para la nación cubana".
"Nos recuerda a otros disidentes como Hamlet Lavistada forzado al exilio de Cuba, otro caso en el que el gobierno cubano intimidó a las voces más fuertes por la libertad para que se escondieran", dijo el Departamento de Estado a nuestra redacción.
Por su parte, la Embajada de Washington en La Habana a través de su cuenta de Twitter consideró que "es lamentable que los defensores de los #DDHH deban salir de #Cuba por la represión focalizada y amenazas del régimen. #15NCuba".
La sede diplomática había señalado que el 15 de noviembre (15N) el gobierno de la isla desperdició una oportunidad para escuchar las preocupaciones y aspiraciones del pueblo y lo instó a "permitir a los cubanos su derecho a la libertad de expresión, de reunión pacífica y de asociación", en referencia a la represión desatada en el país para evitar una marcha pacífica.
Luego afirmó que el gobierno de EE.UU. reconoce la valentía y la voluntad del pueblo cubano que hizo frente a la represión gubernamental para que se escuchen sus voces. "El régimen de Cuba volvió a bloquear las voces del pueblo cubano en vez de escucharlas", lamentó.
García fue uno de los promotores de la marcha cívica por el cambio del 15N organizada a través del grupo de Facebook Archipiélago. Sin embargo, fue sometido a una extrema represión y violencia el 14 de noviembre en su barrio, cuando el régimen cubano le organizó un acto de repudio que duró varias horas e incluso bloqueó las persianas de su casa.
El activista salió después de ese episodio rumbo a España por temor a ser detenido, según manifestó. También dijo que quedarse en la isla era asumir una muerte en vida.
"Sé que mi salida de Cuba ha sido un golpe (...) En ningún caso esto significa renunciar a lo que creo, renunciar a mis principios o renunciar a lograr construir un país mejor. Yo no voy a renunciar a eso. Ya lograré perdonarme yo mismo por no haber tenido el valor de convertirme en piedra, en estatua de bronce", afirmó en conferencia de prensa.
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