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Los jóvenes peloteros cubanos Darlin Jiménez y Gustavo Urgellés se marcharon de su país hace pocas horas con el objetivo de continuar su carrera deportiva en las Grandes Ligas, según revelaron fuentes cercanas al periodista Francys Romero.
Jiménez, de 21 años y natural de Granma, obtuvo la baja de las autoridades deportivas de su provincia tras anunciar que no participaría en la preselección nacional de cara a los próximos Juegos Panamericanos Junior, que se celebrarán en Colombia a partir del 25 de noviembre.
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Su decisión se debió a no haber sido incluido en el equipo que asistió entre septiembre y octubre al Mundial sub-23 en México, y que pasará a la historia del béisbol cubano por ser el que reportó la mayor cifra de abandonos en un año, tras la fuga de 12 de los 24 jugadores.
El mánager Eriel Sánchez afirmó entonces que era una decisión estratégica de último momento. Jiménez fue reemplazado por el lanzador espirituano José Eduardo Santos, uno de los 12 que volvieron a Cuba tras el certamen.
El torpedero bateó para .329 en la 60 Serie Nacional, con seis dobles, dos triples y cinco carreras impulsadas en 77 turnos.
Por su parte, el habanero Urgellés, también de 21 años, jugó en el Panamericano Sub-15 de México y desde pequeño contaba con la experiencia de haber formado parte de equipos Cuba en las categorías infantiles.
Es un receptor de 6,4 pies e integraba la preselección de los Industriales para la 61 Serie Nacional.
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