La selección española garantizó por duodécima ocasión consecutiva su presencia en la fase final de la Copa del Mundo de Fútbol al derrotar un gol por cero a su similar de Suecia, gracias a un gol postrero (minuto 86) del hoy reemplazante Álvaro Morata.
Ambas escuadras jugaron sobre el césped de La Cartuja de Sevilla su último partido del grupo B en la eliminatoria europea. A La Roja le valía un empate para sacar boleto al torneo universal, mientras Suecia llegaba forzada a ganar luego de perder la cima de la llave debido al varapalo sufrido ante Georgia hace unos días.
El bando escandinavo optó finalmente por no alinear en el once titular a Zlatan Ibrahimovic y colocó delante a la dupla formada por Alexander Isak y Dejan Kulusevski. Sin embargo, a lo largo de la primera hora de juego ninguno de los dos resultó una amenaza mortal para la cabaña de Unai Simón, quien sí sufrió de lo lindo ante los arreones de Emil Forsberg.
Por su parte, Luis Enrique decidió revolucionar el equipo con respecto al que hace poco venció a Grecia, y así cambió a los dos laterales (Azpilicueta por Carvajal y Alba por Gayá) y a un central (Pau Torres por Íñigo Martínez), metió a Busquets en vez de a Rodri, a Carlos Soler en la plaza de Koke y a Dani Olmo por el que luego sería héroe, Morata. .
El período inicial fue testigo de un cuasi absoluto dominio de la posesión del bando ibérico, aunque ciertamente los suecos generaron las mejores ocasiones a través del inspirado Forsberg. Las luces más visibles de La Roja las encendía el joven Gavi, y las sombras mayores caían en una sucesión de fallos en la salida que provocaron taquicardia en toda España.
Pero el gol no cayó en ese tramo, y toda la expectativa quedó para el complementario. Entonces los técnicos movieron sus banquillos, y a la altura del minuto 72 Zlatan entró al campo. El partido se había trabado, las oportunidades claras escaseaban, y casi al cierre de la contienda apareció un disparo de Dani Olmo que el portero rechazó contra el travesaño: en el rebote, listo y frío, estaba el reemplazante Morata para golpear sutilmente la pelota y asegurar el pasaporte.
Poco después, el pitazo decisivo del alemán Felix Brych desató la felicidad en el seleccionado de casa, que desde 1974 no se ausenta de la cita mundialista.
Los suecos, en tanto, gozarán de una segunda oportunidad en la repesca, una instancia que les resulta sumamente familiar: ahí los eliminó Portugal rumbo a 2014, y ahí eliminaron ellos a Italia por el ticket al certamen de 2018.
Ahora hay nueve conjuntos con cupo seguro para la Copa del Mundo: Alemania, Dinamarca, Brasil, Bélgica, Francia, Croacia, España, Serbia y Qatar. la sede. Dicho sea de paso, los serbios también lo consiguieron hace minutos con un sensacional 1-2 a costa de Portugal, que deberá lidiar en el repechaje.
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