Vídeos relacionados:
La activista Saily González Velázquez anunció que este martes acudirá a una cita con la Seguridad del Estado y advirtió de que llevan un par semanas intentando crearle “una causa por compra ilegal de harina”.
González Velázquez explicó en Facebook que un familiar suyo fue quien el sábado copió las indicaciones verbales que recibió del teniendo coronel Sarduy Pérez Vázquez, quien fue a citarla en su domicilio.
Lo más leído hoy:
“Así que por ahí estaré en unas horas de hoy Martes 9 de Noviembre (a 6 días del #15N) para hablar del tema de la compra de harina o de cualquier otro que les interese más”, escribió la activista, que ha sido asediada por el régimen en las últimas semanas hasta el punto de verse obligada a cerrar el negocio que llevaba como cuentapropista.
“Sobre la compra de harina solo tengo que decir que la comprábamos en los grupos de compraventa de Telegram, y que ni los contactos de las personas a las que le compraba tengo pues, cual activista política bastante hostigada últimamente, me paso la vida vaciando chats para no comprometer a nadie si me cogen el teléfono en uno de esos secuestros que suele ejecutar la policía política en Cuba”, precisó.
“Han citado a tres de mis ex-trabajadores varias veces. Sabrá Dios qué les habrán obligado a decir y probablemente a firmar, pero la verdad es que no me preocupa. De sobra sé que las declaraciones de una persona (bajo coacción claramente), no constituyen pruebas para armar caso alguno”, añadió.
Saily González Velázquez comentó que ese es el modo en que actúa "una dictadura que se llena la boca diciendo que en #Cuba no hay presos políticos: les crean (o les intentan crear) delitos a quienes piensan diferente para justificar hostigamiento y condenas que todo el mundo sabe que no tienen otras motivaciones que las políticas”.
Acotó que es precisamente así como han condenado hasta a 25 años de privación de libertad a los más de 500 manifestantes del 11 de julio que hoy permanecen presos, y llamó a los cubanos a estar atentos a lo que pueda pasar con ella.
A mediados de octubre Saily González Velázquez decidió cerrar “Amarillo B&B", un restaurante de ventas de tacos y desayunos que gestionaba desde 2016 en la ciudad de Santa Clara.
Al anunciar el cierre, González Velázquez subrayó que lo hacía porque “no existen derechos en Cuba para los que quieren un cambio, para los que sueñan y actúan por la democracia y la libertad", y porque el hostigamiento a quienes lo hacen es una práctica común por parte de la policía política, algo que le parecía responsable evitarle a sus trabajadores.
Expuso que “Amarillo B&B" nació y creció "bajo los dictámenes de un sistema que no es capaz de permitir que las empresas no incurran constantemente en ilegalidades para su funcionamiento (le conviene que así sea para poder penalizar por cualquier motivo a aquellos empresarios que lo desafían)".
También aclaró que el cierre no era porque decidió de pronto hacer activismo por la democracia y el respeto a los derechos en Cuba "sino porque en DICTADURA ser activista por estas razones, es un crimen”. No obstante, la activista, quien es coordinadora de la plataforma ciudadana Archipiélago, prometió regresar en una Cuba con derechos.
Archivado en: