La activista y analítica política Marthadela Tamayo González denunció las violaciones del Estado cubano a las libertades de los ciudadanos al intervenir en el Panel del Instituto Raza e Igualdad que presentó este lunes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En su exposición, Tamayo González analizó junto a otros expertos internacionales y representantes de la sociedad civil independiente en Cuba la incompatibilidad del Sistema Electoral cubano con la Carta Democrática Interamericana, que ya cumple 20 años.
La activista subrayó que en la isla se vive bajo una experiencia vertical de corte socialista totalitario donde los derechos ciudadanos están mutilados y la política del diálogo horizontal, ausente.
"Como sociedad civil no tenemos derecho a que nuestras organizaciones puedan desarrollar su labor de servicio público sin que interfieran los agentes de la Seguridad del Estado sobre los activistas de DD.HH", afirmó.
Comenta que desde el Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR) los activistas cubanos independientes han acompañado procesos de supervisión electoral desde 2017, pero han debido enfrentar que los agentes del estado cubano violen sus derechos haciendo uso de la fuerza excesiva, mediante detenciones arbitrarias de hasta 72 horas acompañadas de procesos de interrogatorios.
Asimismo, afirmó que como activista por los derechos de las mujeres los activistas han exigido una ley integral contra la violencia de género, lo cual ha quedado postergado en el cronograma legislativo y no será hasta 2028 que se tomará en cuenta.
De este modo, expresa Tamayo, el Estado hace caso omiso al reclamo constante de los grupos feministas en la isla y a los 28 feminicidios de 2020 y los 29 que han ocurrido este año, al tiempo que obvia otras formas de violencia como la violencia política que afecta a las mujeres activistas.
"Los agentes del estado violan nuestros derechos sobre nuestros cuerpos, nuestra identidad de género y sobre nuestra intimidad, ya que haciendo uso de manera pública de campañas de descrédito intentan criminalizar y satanizar nuestra labor como defensoras de Derechos Humanos. Y en el peor de los casos, encarcelan mujeres por querer participar de la vida pública y política del país", manifestó.
Ejemplo de ello, dijo Tamayo, fue el pasado 11 de julio, cuando la sociedad cubana se manifestó y la represión se siente aún sobre las mujeres que salieron a las calles.
"Ahora, ante la marcha del 15 de noviembre ha pasado igual. La violencia, el acoso, la represión, los linchamientos mediáticos, las campañas de descrédito y el encarcelamiento no deben ser escudo de ninguna revolución", argumentó.
Sobre la Carta Democrática Interamericana ejemplificó con el "proceso del monitoreo y la observación de procesos políticos cubanos que desde 2017 realizan las plataformas de observación electoral ODE y COPE y que será efectivo el día 10 de noviembre, cuando iniciarán la observación del proceso de rendición de cuenta del delegado a sus electores, que ha sido postergado durante dos años por la narrativa oficial".
Explicó que en ese contexto el análisis de la Carta tiene relevancia para Cuba porque esta nueva ley electoral que observamos en el 2019 significa un retroceso en al menos dos puntos esenciales a diferencia de la ley anterior.
"Las elecciones municipales que se realizarán cada cinco años, no ya cada 2 años y medio, se alejan de este modelo de periodo de renovación de los poderes locales, único nivel donde hay cierta cercanía entre elector y representante, donde las candidaturas son diversas y donde no interviene la propia comisión de candidatura", subrayó.
Esto posibilita que el nivel central controle más abiertamente todo el nivel de votación, de manera municipal, provincial y nacional, explicó.
Tamayo consideró, además, que a diferencia de la ley anterior "ahora las y los gobernadores no resultan electos por la asamblea provincial sino que son designados por el presidente del país, quien a su vez es designado".
"El proceso de votación, no de elecciones, retrocede constitucionalmente hacia formas más autoritarias cuando la presión y demandas ciudadanas en Cuba se dirigen hacia un sistema electoral auténtico y democrático", apuntó.
Durante su participación en el panel, realizado a través de la plataforma Zoom, Tamayo enfatizó que "el cumplimiento de la Carta Democrática Interamericana desde el ámbito político implica un serio compromiso de los gobernantes con la democracia, los cuales van más allá del ejercicio electoral, sino que atraviesa los aspectos de la dignidad humana como eje central desde su concepción".
La activista es miembro de la Red Femenina de Cuba, una organización que contabiliza los feminicidios en el país y visibiliza la violencia contra las féminas.
Ha sido detenida en varias ocasiones durante los últimos meses por su activismo en favor de las minorías raciales y de las mujeres cubanas víctimas de la violencia machista.
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