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Comisión de Apoyo a Manifestantes del 15N, promovida por el grupo Archipiélago, denunció este martes el uso de la violencia por parte de las autoridades cubanas contra quienes disienten del Gobierno, en particular, contra el actor y dramaturgo Yunior García Aguilera.
En alusión al acto de repudio que sufriera García Aguilera y su familia en la puerta de su vivienda, en La Habana, luego de ser difamado en un audiovisual de unos veinte minutos por la televisión nacional, la Comisión declaró que este tipo de acciones forman parte del sistema represivo que el Estado cubano despliega para coaccionar a quienes considera enemigos y que uno de sus fines es hacer circular en la población tres efectos psicológicos fundamentales: la vergüenza, el miedo y la culpa.
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"En estos actos, los Órganos de la Seguridad del Estado convocan a un grupo de ciudadanos, prestos a ser agentes de la violencia de Estado por varias razones. Puede ser por miedo a las represalias si se niegan a participar, por el placer oscuro de tener un poder ilimitado frente a otro ser humano, o por el orgullo de ser un buen soldado; un fiel idólatra de la ideología".
El lunes pasado Yunior García Aguilera, tras ser atacado por la prensa estatal mediante un material producido por el portal oficialista Razones de Cuba, tuvo que soportar que unas 10 personas, al parecer de su mismo barrio, fueran hasta su casa a gritarle y amenazarle. "Esta comunidad está con Fidel (Castro)", "no vamos a permitir manifestaciones", "vamos a defender nuestros intereses que son de la Revolución", dijo una de las participantes en el mitin.
Ya el 22 de octubre, la puerta de su vivienda había amanecido vandalizada: le dejaron unas palomas degolladas, le arrojaron tierra y plumas. "No es algo religioso, es algo político, un acto de repudio más", denunció entonces en Twitter el activista. Sin embargo, el hostigamiento no ha cesado y, mientras más se aproxima el 15N, el día planificado para la Marcha Cívica por el Cambio, es probable que aumente.
"Se sabe que la vergüenza y el miedo son emociones que producen inhibición y aislamiento. Combinarlos es una mezcla muy utilizada en los manuales de tortura psicológica. La culpa, sin embargo, tiene otro tratamiento. La culpa presupone castigo. Estamos viendo a la Seguridad del Estado presionar amigos, familiares, propietarios de alquileres para que expulsen a otro cubano del alquiler, por ejemplo. La persona entonces, por culpa, trata de cuidar a los otros y por tanto es controlado de esa manera", explicó el comunicado de la Comisión, que ha sido creada con el propósito de registrar acciones represivas contra las personas que han expresado su voluntad de manifestarse el 15 de noviembre y ofrecer asesoramiento.
Además, en el texto del colectivo, se advierte que el programa transmitido por el noticiero no trajo nada nuevo, pues se mantuvo el discurso de la nación víctima de un enemigo que le permite justificar todos los males internos. "Solo faltó decir que los miembros del grupo Archipiélago eran responsables de hacer creer que la tierra es redonda. Fue un pequeño programa con un final pretencioso al poner al descubierto un agente de la Seguridad del Estado. No se hizo otra cosa que dar una imagen pobre y cobarde de un gobierno que ostenta con ignorancia el orgullo de espiar a sus propios ciudadanos. Ciudadanos desprotegidos, por cierto", acotó.
En cuanto al acto de repudio, señaló que "es la misma liturgia de la violencia de Estado", con "consignas dichas por una voz entrecortada que se esfuerza por hacerlas creíbles, porque no le salen del alma sino de su garganta. Al final, una persona dice 'estás advertido', y con esa frase sella el sentido de lo que se viene a hacer: una amenaza".
"Así se gobierna en Cuba, a través de la amenaza, intimidación, coerción, difamación, la violencia física y psicológica. Esto ha promovido durante décadas, una sociedad que vive en doble moral para sobrevivir, con responsabilidad política y cívica sesgada, maniatada con estos mecanismos, y que incita a confundir justicia con venganza", afirmó.
Asimismo, la Comisión exhortó a los ciudadanos a no guardar silencio ante acciones represivas: "tómese la libertad de ser dueño de su propia palabra, hable, denuncie".
Los medios para realizar las denuncias son el correo electrónico apoyoarchipielago15n@gmail.com y las redes WhatsApp y Telegram, a través del número +34 644 19 21 22.
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