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El lamentable caso de un recién nacido abandonado en Holguín pone a la luz detalles insólitos que ponen en tela de juicio la efectividad de los servicios de atención a la familia y la infancia ante la impunidad de un padre violento y peligroso, de acuerdo con testimonios de vecinos y conocedores del caso.
Una lectora de CiberCuba, que formó parte del rebaño del falso Mesías y supuesto padre del pequeño, describió a su antiguo pastor como “una persona muy peligrosa, desquiciado de la mente, es un psicópata y capaz de todo”; alguien que “siempre se ha sentido rechazado y excluido del mundo y quiere que todos se sientan igual”.
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Tanto la exfiel como su esposo compartieron el templo de la calle Paz, anterior domicilio y casa pastoral de quien ha sido identificado como Yordanis Vázquez. Sin embargo, otras fuentes aseguran que su nombre real es Yordanis Ramírez, y Vázquez es el poblado de la provincia Las Tunas donde supuestamente nació.
También trascendió el nombre de la madre del niño abandonado es Ana María Cruz Gómez, según dijo otro exmiembro de la iglesia del falso Mesías. De la joven solo se conoce que continúa “en el hospital y custodiada de policías” que impiden el acceso a visitas, aseguran allegados.
Del bebé se sabe que continua ingresado en la sala de Neonatología del Hospital Pediátrico de Holguín y que está en buen estado de salud.
A pesar de la devoción que profesaban a Dios y a su pastor, el punto de ruptura en la comunión por parte de varios fieles llegó tras conocer la noticia de la unión de “Vázquez” y su actual mujer, quien entonces era menor de edad.
“Yo viví cuando el convenció a los padres de esa niña con 15 años se la dieran por esposa ya que Dios se lo había revelado en un sueño y esto era voluntad divina. Eso hizo despertar a muchos de los que estaban ahí y darse cuenta de su manipulación y sus verdaderas intenciones malignas”, dijo la lectora de CiberCuba.
De igual modo reconoció que fue difícil romper con la influencia que el pastor había ejercido sobre ella y su esposo. “Después de salir de ahí, llegue a pensar que el sería capaz de convencerlos a todos para cometer suicidio” recordó.
Jesús Guerra dijo sentir temor de romper con todo lo que le ataba a aquella iglesia improvisada: “Él nos decía que, si salíamos de allí, nos íbamos a morir”, dijo en referencia a quien se consideraba “El Elegido”.
Estas son apenas algunas de las historias que las victimas cuentan y que vienen sucediendo por, al menos, cuatro años. Ante tantas sospechas, llamados de atención por parte de la Policía, reportes de abusos a menores bajo su cargo e incluso una sentencia de un año de privación de libertad por practicar partos extrahospitalarios, resulta cuestionable que todo lo anterior haya pasado desapercibido por las autoridades.
Se desconocen el rol que la Federación de Mujeres Cubanas, la Dirección Provincial de Salud Pública, la propia Policía Nacional Revolucionaria han jugado en toda esta historia. Por otro lado, queda en entredicho el funcionamiento de los Comités de Defensa de La Revolución en los que por cuatro años convivieron de manera inusual tantas personas, incluidos menores de edad.
Hasta este momento, los medios de difusión estatales no se han hecho eco de los sucesos, como tampoco la dirección del Gobierno Provincial, ni Municipal, se han pronunciado al respecto.
Mientras tanto, las personas se comparten detalles imprecisos de este lamentable caso de interés nacional que dejará secuelas en los menores involucrados, sus familiares y toda la sociedad.
Poco después de conocerse la noticia del abandono del bebé este lunes, autoridades policiales localizaron a la familia del recién nacido abandonado, arrestaron al presunto padre y la madre fue trasladada en ambulancia hacia el hospital.
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