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Un cubano que el pasado 11 de julio rompió un cuadro del dictador Fidel Castro en la calle durante las protestas contra la dictadura, acaba de ser condenado a 10 años de prisión.
El martes el tribunal municipal de San José de las Lajas, en Mayabeque, anunció la sentencia contra Roberto Pérez Fonseca, de 39 años y padre de un niño pequeño.
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Su madre, Lisset Fonseca Rosales, expresó a Martí Noticias que ella tenía la esperanza de que no le aplicaran una sanción tan dura.
"Son ¡10 años! que va a estar lejos, que no va a estar con su hijo. Lo han condenado como si hubiera matado a alguien y todo es mentira, todo es manipulado. Lo que duele tanto es que es injusto y ellos, el gobierno, la dictadura, lo saben. Están conscientes de su mentira. Van a acabar con la vida de mi hijo", cuestionó.
El juicio contra Pérez Fonseca estaba previsto para celebrarse el 28 de septiembre.
Días atrás su hermano envió a CiberCuba copias de las conclusiones provisionales de la fiscalía, en las que le pedía 12 años de privación de libertad por los delitos de atentado, desacato, instigación para delinquir y desórdenes públicos.
"Ahora podemos apelar al tribunal provincial, pero bueno, casi que es lo mismo porque todos ellos se conocen y no van a decir que se equivocaron. Tenemos nuevos testigos, vamos a ver si los aprueban", dijo Lisset Fonseca.
Alberto Ortega Fonseca, hermano del imputado, denunció que su principal acusador, que lo detuvo en su casa y amenazó a su madre si difundía el video del arresto, es un represor conocido por abusar de los jóvenes y extorsionar a los dueños de pequeños negocios.
"En el juicio se vio que mentía, al igual que borraron las declaraciones de los testigos que no aparecieron en el expediente y agregaron que mi hermano tenía mala conducta en el barrio y nunca fueron al vecindario a preguntar", detalló.
Según Alberto Ortega, ese agente no pudo precisar en la vista oral cómo estaba vestido su hermano el día de los hechos, y además declaró que estaba solo en la manifestación, cuando los videos tomados muestran a varias personas rompiendo el cuadro de Fidel.
La acusación de la fiscalía describe que el 11 de julio Pérez Fonseca se lanzó a la calle a gritar consignas contrarrevolucionarias, "liderando un gran número de personas a las que incitaba a lanzar piedras y botellas contra los oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria, gritando a viva voz que eran unos 'singaos esbirros'".
También lo acusa de tirarle una piedra a pocos metros contra el jefe del sector, "y lo impactó en la muñeca izquierda".
Pérez Fonseca fue arrestado el 16 de julio en un operativo formado por 20 agentes de la Policía y agentes de civil.
"Mi madre grabó su detención, pero los policías la amenazaron con meterla presa y le quitaron el teléfono y le borraron el video", relató su hermano.
Pérez Fonseca aparece con el número 896 en el registro de cubanos detenidos por participar en la marcha del 11 de julio que elaboró la organización independiente Cubalex.
Según la última actualización del listado, la cifra total de arrestados es de 1,129, de los cuales más de 500 permanecen aún detenidos.
Cubalex y otras organizaciones como el Observatorio Cubano de Derechos Humanos han documentado hasta ahora más de 90 peticiones fiscales de hasta 18 años de prisión tras las protestas del 11 de julio.
La activista por la democracia Salomé García Bacallao aseguró a CiberCuba que a 21 personas la fiscalía les pide ocho años de privación de libertad, a otras 18 les solicita 12 años y otro grupo de 11 individuos podría recibir seis años de prisión.
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