El gobierno estadounidense informó este viernes que levantará las restricciones de viaje a los ciudadanos extranjeros totalmente vacunados contra el COVID-19 a partir del 8 de noviembre.
Este anuncio de la Casa Blanca pone fin a un largo periodo de restricciones extraordinarias que prohibían a gran parte del mundo el acceso a Estados Unidos desde inicios de 2020, cuando comenzó a propagarse por el país el nuevo coronavirus.
Esta medida no solo beneficiará a los que viajeros que lleguen por vía aérea, sino también a los que ingresen al país por las fronteras terrestres, cerradas desde marzo del año anterior a los viajes no esenciales.
Los viajeros aéreos no estadounidenses deberán mostrar una prueba de vacunación antes de embarcar en un vuelo, además de una prueba reciente de COVID-19 negativa.
Por su parte, los visitantes extranjeros que crucen una frontera terrestre no tendrán que mostrar una prueba de COVID-19 negativa reciente.
Asimismo, las nuevas normas no exigen que los visitantes extranjeros o los estadounidenses que lleguen al país entren en cuarentena.
Se considera que una persona está completamente vacunada cuando recibió las dosis completas de las vacunas aprobadas o autorizadas para uso de emergencia por EE.UU. y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esa decisión afecta a miles de viajeros latinoamericanos que han sido inmunizados con candidatos aún no aprobados como la china Cansino, la rusa Sputnik V y las cubanas Abdala y Soberana, que no cuentan con estos avales.
Estados Unidos admitirá, por tanto, a los extranjeros vacunados con Pfizer/BioNtech, AstraZeneca (más las dos producidas bajo licencia en India y Corea del Sur), Janssen (de Johnson & Johnson), Moderna, Sinopharm y Sinovac-CoronaVac.
Tras el anuncio de la Casa Blanca las acciones de las aerolíneas, hoteles y cruceros de Estados Unidos subieron de inmediato: American Airlines ganaba un 1,9 por ciento; Marriott International Inc. un 2,2 por ciento; y Carnival Corp un 1,3 por ciento.
Las restricciones estadounidenses han impedido la entrada a viajeros de la mayor parte del mundo, incluidos decenas de miles de ciudadanos extranjeros con familiares o vínculos comerciales en Estados Unidos.
Todavía continuarán enfrentando estos problemas los visitantes no vacunados, quienes tendrán prohibida la entrada a Estados Unidos desde Canadá o México en las fronteras terrestres.
Están por definirse aún algunas exenciones que concederá el Gobierno a los requisitos de la vacuna.
Se espera que los niños menores de 18 años no tengan que probar estar vacunados, pero se mantiene la incertidumbre sobre los ciudadanos provenientes de Cuba, donde solo se han aplicado los candidatos producidos en el país Abdala, Soberana y Soberana Plus, que actúa como refuerzo de la segunda.
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