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El gobierno cubano bajó sus expectativas sobre la economía e informó el jueves que el país aspira a un "crecimiento moderado del Producto Interno Bruto (PIB) este 2021 del 2.2 por ciento".
El ministro cubano de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, dijo en conferencia de prensa que el 2021 era un año de gran recesión económica y que no se podían crear "falsas expectativas" sobre la situación actual, motivada por la pandemia del coronavirus, el embargo estadounidense y el alza en la inflación.
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La cifra de 2.0 por ciento de crecimiento económica es mucho menor que la prevista por el régimen hace algunos meses de 6.0 por ciento. El funcionario equiparó el nuevo estimado con el de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que en septiembre había previsto un crecimiento para Cuba de 2.2 por ciento para 2021 y de 4.1 por ciento para 2022.
El también viceprimer ministro se apresuró a decir que "la economía no está detenida. Estamos permanentemente buscando soluciones para enfrentar las complejidades actuales que tiene la economía y el país. Están creadas las condiciones para la recuperación gradual de la actividad económica", aseguró.
Esa "recuperación gradual" –señaló– estará enfocada en controlar la inflación, sostener el sistema electroenergético nacional para minimizar el impacto de los apagones y mantener la atención a la población vulnerable.
Dijo, además, que la creación de empresas privadas y mixtas (Mipymes) no tendrá límites en la isla, y explicó que el país ya inició con esas nuevas medidas un proceso de recuperación gradual de la economía que le permitirá retomar sus niveles de actividad, tras la estrepitosa caída del PIB el pasado año del 10,9 por ciento.
Gil también se mostró confiado en una recuperación de la economía con la reactivación del turismo internacional, que reiniciará sus actividades en la isla a partir del 15 de noviembre próximo.
Sobre ese sector, el ministro también dijo que no se alcanzarían los 2.2 millones de turistas previstos en diciembre pasado. "No es posible", afirmó.
El pasado 20 de mayo Gil Fernández afirmó que la isla "no renunciaba a su meta de crecer 6% en 2021, pese a la tensa situación del país" por la crisis sanitaria y el embargo de Estados Unidos.
El ministro aclaró que ese "gran" incremento previsto del PIB se calculaba con respecto al resultado del año anterior, cuando la isla sufrió una contracción del 11 por ciento.
Las cifras de la CEPAL –de apenas 2.2% y 4.1% para 2021 y 2022– ,por lo tanto, son un indicativo de las dificultades que tendrá la economía cubana para encaminarse.
El 6.0 por ciento ya era un "crecimiento" que no implicaba un aumento considerable de niveles de actividades y ofertas, porque continuaría por debajo del nivel de actividad económica del 2019, según explicó el propio funcionario.
"Si crecemos un 6% en 2021 y alrededor del 6% en el próximo año se estaría recuperando, al cierre de 2022, el mismo nivel de PIB con que se cerró el 2019, calculado —a precios constantes— en unos 56 900 000 000 de pesos", comentó al respecto.
En ese sentido, las nuevas estimaciones del 2.2 por ciento anunciado este jueves indica que no se alcanzaría ni la mitad de estas cifras, lo que dibuja un escenario mucho peor.
El economista Pedro Monreal ha dicho que los estimados de crecimiento del PIB de Cuba "para la fase de “recuperación” 2021- 2025 no llegan a 5.0 por ciento en ningún año, el nivel que usualmente se considera como el mínimo aceptable para poder encarrilar la economía cubana".
Mientras tanto, la población del país sigue padeciendo la inflación y devaluación del peso cubano, los cuales se dispararon desde enero con la puesta en marcha de la llamada Tarea Ordenamiento, una reforma económica encaminada a la unificación monetaria que si bien elevó los salarios hasta tres veces, también incremento de los precios en más de cinco veces y redujo los subsidios, creando una situación insostenible para miles de familias en el país.
Muchos consideran que el Ordenamiento fue un catalizador para las protestas antigubernamentales registradas en la isla el pasado 11 de julio, cuando más de 187 000 personas tomaron las calles del país para exigir un cambio de régimen.
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