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Cubana Mavys Álvarez aporta pruebas de viaje forzoso y presuntamente ilegal a Buenos Aires junto a Maradona

Maradona la llevó a conocer a Fidel Castro porque necesitaba dos cosas: que este le autorizara la salida del país de la adolescente para viajar a Argentina y que el gobierno cubano le vendiera una casa.

Fidel Castro y Diego Armando Maradona © Estudios Revolución
Fidel Castro y Diego Armando Maradona Foto © Estudios Revolución

Este artículo es de hace 2 años

Mavys Álvarez, la cubana de 17 años a la que el astro del fútbol Diego Armando Maradona convirtió en su amante durante sus días en Cuba, presentó pruebas de un viaje a Buenos Aires en 2001 y que podrían ser consideradas por el juez en el caso abierto contra el entorno del jugador por el presunto delito de Trata de Personas y esclavitud sexual.

Presentada ante el Juzgado Federal Nº 10 que dirige el juez Julián Ercolini, la demanda solicita que se investigue si el entorno de Maradona incurrió en dicho delito al llevar a ese país en 2001 a Álvarez Rego, quien tenía entonces solo 17 años de edad. Ahora, 20 años después de una experiencia que marcó su vida, Álvarez ha hecho públicas las pruebas que conservó de su relación con el jugador.

Un artículo del medio argentino Infobae publicado este miércoles, reprodujo algunas de las pruebas aportadas por Mavys Álvarez a la causa que instruyen las autoridades judiciales del país austral, con el fin de demostrar que fue forzada a viajar a Buenos Aires por el futbolista y personas de su entorno.

Cartas de amor, tickets de pasajes de Copa Airlines desde Panamá, recibos del hotel Hilton, una postal del Sheraton, una carta al Hilton donde Maradona se compromete a pagar todos los gastos… la carpeta de pruebas es abultada y contiene hasta las recetas que un cirujano plástico le prescribió luego de implantarle senos, otro de los caprichos que satisfizo el todopoderoso personaje que, además, a sus 41 años introdujo en el mundo de las drogas a una adolescente de 17 años.

Entre las pruebas de su estancia forzada en Buenos Aires, la cubana aportó varias fotos en las que se le ve de fiesta en garitos de esa ciudad, en compañía de Guillermo Coppola, el polémico representante del astro. La tarjeta de La Pradera, el resort donde Diego se hospedaba en Cuba y donde recibía a Mavys y otras adolescentes como ella, además de las visitas del dictador Fidel Castro, forman parte de la documentación aportada.

“Durante mi estadía en Argentina, en 2001, en donde permanecí durante dos meses y medio, no se me permitía salir sola de los hoteles en que me alojé, ni tampoco de un departamento ubicado en Capital Federal en dónde permanecí, habiendo siempre personas encargadas de que permaneciera allí”, declaró la cubana en la denuncia por trata de personas que formula la ONG Fundación por La Paz y El Cambio Climático.

La posibilidad de que Mavys haya sido reducida a una esclava sexual adolescente durante ese viaje se refuerza con las pruebas documentales que acompañan a su declaración, en la que llega a afirmar que en los dos meses y medio que estuvo en la capital argentina “sólo pude realizar dos actividades que elegí (una a comprar y otra al zoológico), aunque siempre acompañada por una persona hasta mi regreso”.

“Del mismo modo, en Argentina, y aun siendo menor de edad, fui presionada a realizarme una operación de aumento de mamas, la que se realizó en el país sin autorización de ninguna persona responsable por mí. En las mismas circunstancias me suministraron drogas en el país, las cuales me acarrearon una adicción durante muchos años. Las secuelas de lo que viví perduran hasta hoy”, se lee en el texto de los abogados Gastón Marano y Marcela Scotti, a los que Mavys pidió integrar la querella del caso.

Aunque legalmente en Cuba la mayoría de edad se alcanza a los 16 años, las leyes migratorias impedían en 2001 salir a los menores de 18 años sin autorización de sus padres. Con frecuencia, el requisito legal se utilizaba para impedir que los menores viajasen con sus progenitores, utilizándolos como reos del régimen para chantajear a los padres y disuadirlos de la idea de no regresar a la isla.

En una entrevista concedida a América TeVe a finales de septiembre, Mavys relató que Maradona la llevó a conocer a Fidel porque necesitaba dos cosas: que autorizara la salida del país de la adolescente para viajar a Argentina -para asistir al partido homenaje que se le preparó para despedir su carrera-, y que el gobierno cubano le vendiera una casa.

"Mi mamá firmó y supuestamente mi papá también debió haber firmado, pero no hizo falta. Él dio su autorización y no hizo falta", afirmó Álvarez, quien además contó una anécdota ilustrativa de la cercanía y complicidad de Maradona y el dictador.

Fidel Castro “me pasa el brazo por encima y le dice a él [Maradona] que cómo había conocido a una chica tan bonita como yo. Y Diego le quita el brazo y le dice: 'bueno, bajando, bajando', y Fidel se echa a reír. Y entonces empezaron a jaranear y hablaron de todo, de pelota, de fútbol, intercambiaron palabras de eso", relató la víctima de ambos personajes ebrios de poder.

En sus relatos, Álvarez aseguró que Maradona la introdujo en la cocaína siendo una adolescente. “Gracias a él conocí cosas que no hubiera podido conocer. Pero también viví cosas que me afectaron y al día de hoy me siguen afectando. Los nervios… Dejaba una adicción y caía en otra. Estuve un tiempo para poder liberarme del todo. Fue muy duro”, dijo la cubana que hoy es madre de una hija de la misma edad que tenía ella cuando cayó en manos del círculo tóxico de amistades del futbolista.

Guillermo Coppola, Carlos Ferro Viera, Omar Suárez, Gabriel Buono, y Mariano Israelit estarían en la lista de los acusados que los demandantes piden que se detengan inmediatamente en un documento de siete páginas presentado ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) de Argentina.

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