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Más de 200 partituras que pertenecieron a Celia Cruz fueron donadas a la Universidad Internacional de Florida (FIU) en Miami, con el fin de aproximar a los estudiantes al repertorio de la mítica cantante cubana.
“El mayor deseo de Celia era asegurar que su legado perdure durante generaciones. Donar sus partituras originales les dará a los estudiantes del futuro una manera única de estudiar su repertorio, de la manera que ella lo habría hecho”, dijo este martes en un comunicado Omer Pardillo Cid, albacea de la fallecida artista.
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La colección cedida a la institución incluye propiedades valiosas, como un arreglo firmado por el pianista cubano Bebo Valdés. Los principales beneficiados son la Facultad de Música de la FIU y el centro CasaCuba, de la propia institución, dedicado al estudio de la cultura cubana.
Son en total 230 partituras, algunas con anotaciones de la propia artista al margen de las escrituras musicales. También contienen arreglos hechos por otros renombrados músicos como Tito Puente, Sonny Bravo, Charlie Palmieri y Joe Loco.
Las piezas serán usadas con propósitos educativos, señala un video publicado por la FIU. Estas enriquecerán la Colección Díaz Ayala de Música Popular Cubana y Latinoamericana en las bibliotecas de la universidad, que acogen la más extensa colección pública de música cubana en Estados Unidos.
Por su parte, el centro CasaCuba albergará exhibiciones interactivas, presentaciones escolares y performances de la colección.
Nacida en La Habana en 1925 y fallecida en Nueva Jersey en 2003, la obra de Celia Cruz, conocida también como la "Reina de la Salsa", ha trascendido a varios países y generaciones. La legendaria artista grabó más de 50 álbumes, recibiendo, entre múltiples galardones, tres Grammy, cuatro Latin Grammy, así como la Medalla Presidencial a las Artes de EE.UU.
Recientemente, la revista especializada Rolling Stone escogió “La Vida es un Carnaval”, interpretada por Celia Cruz, para integrar su lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos.
“La canción era especialmente potente viniendo de Cruz, que llegó a Nueva York y ayudó a dar forma al movimiento de la salsa tras un doloroso exilio de Cuba en los años sesenta. 'La Vida Es un Carnaval' se convirtió en un himno vital para el público y marcó un impresionante acto final de su formidable carrera”, dijo la publicación.
A mediados de septiembre, la compañía estadounidense de juguetes Mattel presentó una muñeca Barbie para rendir homenaje a la cantante cubana en el marco de las celebraciones por el mes de la Herencia Hispana en Estados Unidos.
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