El gobierno cubano volvió a extender de manera excepcional la vigencia de las dietas médicas por la emergencia de la situación epidemiológica ante la pandemia de coronavirus en el país.
Mediante la Resolución Conjunta No.3 del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), se vuelve a prorrogar, de forma excepcional, la extensión por un nuevo período de seis meses la vigencia de las dietas médicas, cuyo vencimiento corresponde a los meses de noviembre y diciembre del año en curso y enero, febrero y marzo de 2022, refiere la Gaceta Oficial de Cuba.
Dentro de este grupo se incluyen tanto las de adultos como las relacionadas con las enfermedades crónicas de la infancia.
Con anterioridad la Resolución Conjunta MINSAP-MINCIN No. 2 de 2021, había extendió hasta los meses julio a octubre del presente año la vigencia de las dietas médicas, tanto para para personas mayores de 18 años como para menores con padecimientos crónicos.
Según la nueva resolución para el vencimiento de las dietas médicas, los directores provinciales de Salud, estatales de Comercio y de los grupos empresariales de Comercio en los territorios deberán adoptar las medidas organizativas y de aseguramiento para garantizar el cumplimiento de lo dispuesto.
Las dietas médicas son un salvavida para muchas personas con padecimientos crónicos en la isla, que requieren determinada alimentación y que no suele estar disponible en los mercados o al alcance de sus bolsillos.
A principios de este año trascendió la inconformidad con los precios de los alimentos correspondientes a las dietas médicas, a pesar de la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, había asegurado en un programa de la Mesa Redonda de la Televisión Cubana que las dietas médicas continuarían subsidiadas.
Sin embargo, poco tiempo después vecinos de la ciudad de Camagüey cuestionaron el elevado precio en el que algunas bodegas de la ciudad vendieron los alimentos que forman parte de la dieta médica para pacientes con enfermedades que lo requieran.
"En lugar de la carne de res establecida (con un precio de $1.40, subsidiado por el Estado) la cuota se suplió por pollo, pero a un costo desmedido de $75.90. En cambio, en bodegas como La Vega, en las inmediaciones de la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte y en otra unidad del reparto La Esperanza, por citar solo dos ejemplos, cobraron lo mínimo", expuso esa vez un reporte del periódico local Adelante.
Desde el 1 de enero se incrementaron los precios de todos los productos que venden en las bodegas de Cuba. La canasta básica de alimentación llega a costar hasta 799 pesos, según los cálculos hechos por el Gobierno, a lo que hay que sumarle el valor de otros servicios como la electricidad, el agua, el teléfono, y gastos en ropa, transporte y ocio.
En total se estimó que cada ciudadano cubano debe gastar hasta 1.500 pesos mensuales en satisfacer esas demandas básicas.
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