La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) detuvo en la mañana de este miércoles a 16 balseros cubanos que tocaron tierra en los cayos de Florida.
“Esta mañana temprano, 16 migrantes cubanos tocaron tierra en una balsa casera en los Cayos de Florida. Agentes de la patrulla fronteriza junto con efectivos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBPAMO) junto a socios locales respondieron a un evento de contrabando marítimo cerca de Key West y llevaron a los migrantes bajo custodia federal”, indicó vía Twitter el jefe de patrulla, Thomas G. Martin.
Este martes en la mañana, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) detuvo a 10 balseros cubanos que lograron tocar tierra en los Cayos de Florida, según comunicó la propia agencia en el sector de Miami.
En Twitter, el agente jefe de patrulla Thomas G. Martin explicó que las autoridades “respondieron a un evento de contrabando marítimo en los Cayos de Florida”.
Como resultado de ello, diez migrantes cubanos fueron puestos bajo custodia federal después de que tocaron tierra en una embarcación casera, que puede verse en una imagen compartida a través de la referida red social.
Por su parte, el viernes pasado, la alerta de un buen samaritano informó de la presencia de una embarcación precaria con migrantes a bordo. Un comunicado de la USCG detalló que otros 16 migrantes viajaban “sobre una embarcación improvisada de casco verde”.
El aviso llegó a manos de los observadores del Sector Key West (aproximadamente a 5 millas del puerto de Boot Key) sobre las 10 de la mañana y poco después, los equipos de las fuerzas del orden aéreo y marítimo de Station Marathon y Aduanas y Protección Fronteriza llegaron al lugar y trasladaron a los migrantes al guardacostas Issac Mayo, a bordo del cual fueron repatriados a Cuba.
Entre los balseros, se informó de una persona que tenía una lesión superficial y que recibió primeros auxilios. Una vez a bordo de un barco de la Guardia Costera, todos los migrantes reciben comida, agua, refugio y atención médica básica.
"Con el peligro constante que presentan estas empresas de contrabando, nuestros equipos permanecen vigilantes para proteger vidas y hacer cumplir las leyes federales", dijo el teniente comandante. Nicholas Zieser, comandante en jefe del guardacostas Issac Mayo.
"Las tripulaciones de la Guardia Costera interceptarán a los inmigrantes ilegales en el mar y los devolverán a su país de origen", aseguró el comandante, según el comunicado de la USCG.
Desde el 1 de octubre de 2020, las tripulaciones de la Guardia Costera han interceptado a 845 cubanos en comparación con. La cifra es 17 veces superior al número de balseros interceptados en el año fiscal 2020, cuando la USCG registró solamente a 49 migrantes cubanos.
Igualmente, los 845 de este año fiscal duplican y triplican con creces al número de cubanos migrantes interceptados en el mar durante los años fiscales de 2019 y 2018. Sin embargo, no alcanza a los 1,468 migrantes cubanos del año fiscal 2017 y queda muy por debajo de los 5,396 del año fiscal 2016.
Una aguda crisis económica, empeorada por la pandemia del coronavirus, afecta a los cubanos hasta el punto de tomar la decisión de lanzarse al mar en embarcaciones precarias, algo que desaconsejan sistemáticamente las autoridades estadounidenses.
Debido a las restricciones por la pandemia, muchos cubanos se han visto imposibilitados de hacer solicitudes de visa hacia destinos de tránsito migratorio, al tiempo que la sede consular de EE.UU. permanece cerrada para tales trámites.
Todavía en medio del azote de la pandemia, los miembros de la tripulación de la USCG interceptan y trasladan a los migrantes equipados con equipo de protección personal para minimizar la exposición potencial a cualquier posible caso de COVID-19.
“Los miembros de la familia en los Estados Unidos que tengan preguntas sobre posibles miembros de la familia interceptados en el mar, comuníquese con su representante local de EE.UU. Los familiares que se encuentren fuera de los Estados Unidos, comuníquese con la embajada de los EE.UU. local”, indicó el comunicado del viernes de la USCG.
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