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La artista independiente cubana Tania Bruguera cuestionó la concepción que tiene la dictadura castrista de lo que debe ser un "gobierno digital", y aseguró que este es mucho más que crear cuentas en Twitter para que los ministros persigan las opiniones de la población.
En una publicación en su cuenta de Twitter, Bruguera se refirió en particular al Decreto Ley 35, norma del régimen creada con la excusa de "actualizar el marco jurídico en materia de telecomunicaciones", y que en la práctica fue diseñada para restringir la libertad de expresión de los cubanos en Internet.
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"Presidencia de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sepan que un gobierno digital no es que los ministros tengan cuentas de Twitter para poner consignas, perseguir opiniones y/o ignorar las demandas de los ciudadanos. Un verdadero gobierno digital es crear una relación más cercana con los ciudadanos, donde hay intercambios respetuosos y diálogos directos que de otra manera no se pueden dar", afirmó.
"Sepan que gobierno digital y Decreto Ley 35 son dos conceptos totalmente antagónicos", recalcó la activista por la democracia.
El Decreto Ley 35 de “las Telecomunicaciones, las Tecnologías de la Información y la Comunicación y del Uso del Espectro Radioeléctrico” fue aprobado en abril de este año, pero su contenido no fue público hasta agosto, un mes después de las históricas protestas del 11 de julio.
Se trata de un nuevo instrumento para dar base legal a la represión del gobierno en el ámbito virtual, al tipificar como delito grave de "ciberterrorismo" las convocatorias a manifestaciones pacíficas, así como la "divulgación de noticias falsas, mensajes ofensivos, difamación con impacto en el prestigio del país", según su criterio.
En los últimos años el gobierno cubano se ha referido al gobierno digital como un mecanismo útil dentro del llamado proceso de informatización de la sociedad, con el cual se facilitaría la vida de los ciudadanos mediante un uso efectivo de las nuevas tecnologías.
Para el régimen es una gran "victoria" que ministerios, sedes del gobierno y otros organismos estatales hayan creado su página web y tengan cuentas en plataformas como Twitter y Facebook que les sirven para darse publicidad, pero habría que preguntar a los ciudadanos si ello les ha supuesto algún beneficio, si ahora pueden resolver un problema o solicitar un servicio sin tener que acudir presencialmente a una oficina, o si realizar un trámite no les supone grandes esfuerzos.
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