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El gobierno de Estados Unidos exigió la libertad del líder religioso Alain Toledano en su campaña "¿Presos por qué?", que visibiliza y defiende a los detenidos por causas políticas en la isla.
“#JailedForWhat? #PresosPorQué? - El pastor Alain Toledano, detenido por prácticas religiosas. En vez de promover y proteger la libertad religiosa, el gobierno cubano niega a los líderes religiosos el derecho a ejercer sus creencias”, expone este lunes la embajada de Estados Unidos en Cuba para presentar el caso del religioso de Santiago de Cuba.
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“El 29 de agosto, el pastor cubano Alain Toledano, líder de la Red Sendas de Justicia, fue detenido en su casa en Santiago de Cuba después de que reanudara los servicios religiosos. Se le acusa de “propagación de epidemia”. ¡Pedimos al gobierno cubano que respete la libertad religiosa y libere a Toledano!”, dice la campaña a favor del religioso cubano.
El líder de la Red Sendas de Justicia ha sido víctima en diferentes ocasiones de las arbitrariedades de las autoridades cubanas.
En noviembre de 2020, cuando atacaron y robaron su vivienda, responsabilizó a la Seguridad del Estado de hostigarlo sistemáticamente por sus ideas anticomunistas.
También en el 2019, Toledano exigió al régimen cubano que cesara el acoso contra su persona, además de recordar que en 2016 le expropiaron tierras injustamente y demolieron su templo en Santiago de Cuba.
En octubre de 2020, también expuso la demolición de un sitio de culto de la iglesia “Las Asambleas de Dios”, en Santiago de Cuba, y de varias viviendas.
Toledano igual ha acusado al Consejo de Iglesias de Cuba por representar los intereses del gobierno comunista y dar la espalda a los cristianos que son perseguidos por las autoridades del país.
La campaña JailedForWhat? (¿Presos por qué?) hasta ahora ha incluido en su lista a los artistas Hamlet Lavastida, Luis Manuel Otero Alcántara, al activista cubano Yasser Fernando Rodríguez González, al prisionero político Félix Navarro y al rapero Didier Almagro Toledo, conocido como Nacho.
Esta campaña es una iniciativa del gobierno de Estados Unidos para visibilizar la situación de los presos políticos en la isla, creada en 2018 durante la administración de Donald Trump, y ahora es retomada por el gobierno del presidente Joe Biden, después de que en la isla se detuvieron a más de mil personas por manifestarse pacíficamente el 11J contra el régimen.
Tiene el propósito de “responsabilizar al régimen cubano por sus violaciones a los derechos humanos y apoyar las aspiraciones del pueblo cubano a vivir en libertad”.
También se ha propuesto mostrar que “los presos políticos detenidos por el gobierno cubano son un signo explícito de la naturaleza represiva del régimen y representan una flagrante afrenta a las libertades fundamentales que apoyan Estados Unidos y muchos otros gobiernos democráticos”.
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