El fotógrafo cubano Anyelo Troya González, que estuvo entre los presos por salir a documentar las protestas del 11 de julio, se mantiene con una medida de prisión domiciliaria que solo le permite salir de la casa al trabajo.
El joven artista, encargado de la filmación del videoclip de Patria y Vida en La Habana, tuvo que pagar una multa de 14,500 pesos, pero eso no lo exime de la prisión domiciliaria por un año, sin poder salir del país y bajo el control de un juez de ejecución, según explicó su madre, Raisa González.
"Saliendo del tribunal con mi hijo Anyelo Troya González, tenía la esperanza de que con la multa de 14,500 pesos ya quedaba libre, pero no fue así. Tiene que tener limitación de libertad del trabajo a la casa y no lo dejan salir del país, hasta dentro de un año es controlado por un juez de ejecución", explicó Raisa.
"Todo fue para confirmar las mismas mentiras que desde el principio me dicen dondequiera que me dirijo. Solo sé que estoy en un puro nervio cada vez que tengo que dirigirme a ellos. Cuánto dolor siento", escribió la madre en sus redes sociales, junto a una foto con Anyelo.
Troya, de 24 años, había sido citado por la autoridades para este viernes "haciéndole saber que de no comparecer en la fecha señalada podría ser revocado el beneficio, y disponer su internamiento en un establecimiento penitenciario".
El joven fotógrafo fue arrestado cuando salió a la calle a tomar imágenes de los manifestantes y documentar los acontecimientos del 11 de julio. Tras permanecer 10 días sin ver a su familia ni contactar con abogados, fue condenado a un año de prisión en un juicio sumario sin presencia de abogado defensor, por el supuesto delito de desorden público.
Anyelo Troya fue excarcelado a finales de julio, luego de que su caso generara una fuerte conmoción en redes sociales, y espera por el resultado de un proceso de apelación contra su sentencia, bajo régimen de prisión domiciliaria.
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