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Un estudiante de octavo grado de la escuela Harn Marsh, de Lehigh Acres, en el suroeste de Florida, evitó una posible masacre escolar alertando a las autoridades para la detención de dos sospechosos,
Las pistas brindadas por el alumno, que no fue identificado, permitieron desarticular el supuesto plan criminal y condujeron a la detención de Conner Pruitt y Philip Byrd, de 13 y 14 años, respectivamente.
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El estudiante dijo a su maestro que sospechaba de un compañero tenía un arma de fuego en su mochila, luego oficiales escolares revisaron y aunque no encontraron armas, un elemento llamó la atención de los agentes, un mapa con marcas que indicaban la ubicación de cada una de las cámaras de vigilancia de la escuela.
"Nos tomamos muy en serio cada amenaza, por lo que no nos detuvimos allí”, precisó el alguacil del condado Lee, Carmine Marceno, que procedió a la detención de los dos estudiantes supuestamente conjurados para cometer la masacre en el colegio.
Los arrestados Pruitt y Byrd tenían especial interés en conocer y analizar la masacre en la escuela de Columbine, en 1999, tratando de aprender a fabricar bombas y comprar armas en el mercado negro.
La masacre de la Escuela Preparatoria de Columbine fue un tiroteo escolar ocurrido el 20 de abril de 1999 en Columbine, Colorado, que incluyó el uso de tanques de propano convertidos en explosivos colocados en la cafetería, para distraer a los bomberos y otros 99 artefactos explosivos
Los atacantes fueron los estudiantes de último año, Eric Harris y Dylan Klebold, que acabaron suicidándose, tras asesinar a 12 estudiantes y a un profesor y lesionar a otras 27 personas, incluidas tres que se hirieron, intentando huir de la matanza.
La policía registró las viviendas de Harris y por el plan contra la escuela Harn Marsh, encontrando una pistola, varios cuchillos de fabricación casera, e inquietantes imágenes que fueron publicadas en la cuenta de Instagram de uno de los encartados.
“Esto pudo haber sido la próxima masacre de Parkland, los detuvimos en la etapa de planificación”, advirtió el alguacil del condado Lee, en una conferencia de prensa, donde insistió en la cooperación de estudiantes y padres con las autoridades para prevenir eventos como el abortado.
En agosto, un estudiante murió durante un tiroteo entre dos alumnos de doce años en la escuela secundaria George Washington, de la ciudad de Albuquerque, Nuevo México.
El 14 de febrero de 2018, Nikolas Cruz, hoy de 22 años, confesó a la policía haber disparado con un fusil de asalto AR-15 a quienes encontró a su paso en el instituto Marjory Stoneman Douglas, de Parkland, al norte de Miami, una matanza que se cobró 17 vidas.
La Fiscalía va a pedir la pena capital para el joven y la defensa ha dicho repetidamente que Cruz está dispuesto a declararse culpable para ser condenado a cadena perpetua y no a muerte, en un juicio que -previsiblemente- se celebrará este mes, como anunció la jueza del condado de Broward, Elizabeth Scherer.
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