La polémica por las residencias obligatorias sigue creciendo. Esta vez, al verificarse que apenas 186 médicos de las mil plazas ofertadas aceptaron hacer su especialidad en la isla.
En febrero pasado, el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador avisó que los egresados mexicanos de la carrera de medicina que habían aprobado el Examen Nacional de Residencias Médicas (ENARM) no tendrían otra opción que ir a Cuba a hacer la especialidad.
La decisión del gobierno mexicano provocó que un grupo de médicos de esa nación protestara en el Zócalo de la capital azteca. Argumentaban que no se les había garantizado un lugar en México ni se les consultó si deseaban irse al extranjero.
Ahora, de acuerdo con la Secretaría de Salud, de esas mil plazas para residencias médicas en Cuba, sólo se cubrieron 184, mientras que 816 lugares quedaron desiertos.
Esos 184 mexicanos que sí viajarán a la isla se quejaron en agosto de que no podrán transferir a sus cuentas internacionales ni extraer el dinero que les enviará mensualmente el Gobierno mexicano para gastos de manutención.
Los 1100 euros mensuales enviados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de México irán directamente a cuentas creadas en el Banco Popular de Ahorro de Cuba. Ese dinero, no podrá transferirse a las cuentas internacionales personales de los médicos mexicanos, ni podrá ser extraído en euros; solo en pesos cubanos. El dinero únicamente podrá usarse dentro de Cuba con las tarjetas del banco o extraerse en una moneda que no tiene valor en ningún otro lugar del mundo.
De los mil lugares asignados, optaron por irse 22 residentes de anatomía patológica; 28 de epidemiología; 68 de Geriatría, 58 de rehabilitación y ocho de psiquiatría, de acuerdo con información entregada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) al periódico mexicano La Razón.
Psiquiatría fue la especialidad con menos lugares ocupados en Cuba, con ocho de 100 disponibles.
Un grupo de médicos intentó dialogar con la Secretaría de Salud, sin embargo no pudieron garantizarles una residencia en el país.
En total se abrieron 100 lugares para anatomía patológica, epidemiología, urgencias y psiquiatría respectivamente. Mientras que había 300 plazas para geriatría y medicina de rehabilitación para cada una, de las cuales 816 quedaron desiertas.
La Secretaría de Salud destacó que por primera vez se duplicó el número de plazas disponibles para los médicos que realizan el ENARM, que pasó de nueve mil 480 en 2019 a 18 mil 929 lugares en 2020.
Sin embargo, dentro de las nuevas plazas estaban consideradas mil en Cuba, no como una opción, sino como la única alternativa para quienes se quedaron sin un lugar en un hospital en México.
Los médicos que obtuvieron un lugar en el examen acusaron que estaban orillados a aceptar la beca en Cuba o renunciar a la plaza porque no podían dejar el país.
Ante esta situación, el subsecretario mexicano de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell respondió en febrero pasado que los médicos eran “libres de declinar y si quieren una plaza, una especialidad médica en México, el próximo año podrán volver a concursar”
Además, la Secretaría de Salud sólo pudo completar el convenio con Cuba para el ENARM 2020, pese a que se tenían negociaciones con Argentina, Estados Unidos, Canadá, Israel, España y Rusia.
En mayo del 2020, el presidente mexicano López Obrador presentó un plan estratégico para reducir el déficit de médicos especialistas en el país. Fue así que aumentaron a 18 mil 929 las plazas para estudiar alguna especialidad, lo cual representó un aumento del 100% respecto a 2019.
Meses después y ante tal crecimiento de plazas, el Gobierno federal aseguró que ya había procesos de negociación avanzados con Canadá, Estados Unidos, Argentina, Australia y Cuba, para que aceptaran hasta 1 mil 600 médicos. No obstante, el día que se publicó la convocatoria del programa coordinado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se dio a conocer que sólo se concretó dicho convenio con Cuba.
Los médicos que entraron en esta convocatoria realizaron su examen en noviembre del año pasado y tenían como fecha límite el 19 de febrero para concluir el trámite en un hospital nacional o ingresar los documentos de la beca a Cuba. Después de esa fecha la constancia del examen ya no tendría validez.
Sin embargo, ante el bajo número de médicos que inició los trámites para estudiar en la isla, así como las inconformidades de otros aspirantes, el plazo para aplicar al apoyo de Conacyt se extendió al 30 de junio.
La beca del Conacyt consistió en un apoyo de nueve mil a 14 mil 500 dólares anuales por los tres o cuatro años de duración de cada especialidad.
En la convocatoria del ENARM 2021 publicada por la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS) no menciona si habrá becas disponibles en el extranjero en esta edición, ni se continuará con los convenios pendientes con otros países.
Entre los cambios de la prueba de este año, que se realizará en septiembre, están que los aspirantes podrán elegir la especialidad después de realizar el examen, y no antes, como se había establecido en otras ediciones.
La CIFRHS no ha dado a conocer el número de plazas que estarán disponibles este año, ni cuántas serán en territorio nacional.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: