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El opositor cubano Virgilio Mantilla Arango, fundador de la Unidad Camagüeyana Por los Derechos Humanos (UCPDH), está de nuevo enfermo con COVID-19 y a pesar de ello las autoridades carcelarias lo mantienen en celda de castigo, denunció el activista Jiordan Marrero Huerta a Radio Televisión Martí.
"Estamos denunciando que el prisionero político de conciencia Virgilio Mantilla Arango, de 50 años de edad, fue trasladado desde la Sala I del Hospital Provincial Amalia Simoni para una de las celdas de castigo, conocida como 'las tapiadas' en la prisión de Cerámica Roja, ubicada en esta ciudad de Camagüey", dijo Marrero Huerta.
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"En conversación telefónica, la señora Emily Prieto, esposa de Virgilio Mantilla Arango, comunicó que el pasado día 28 de agosto los militares de la mencionada prisión le informaron que la decisión de que su esposo fuera enviado para la celda de castigo fue ordenada por el Departamento de la Seguridad del Estado", añadió
Según Huerta, a Mantilla Arango le hicieron un PCR el día 17 de agosto en la prisión de Kilo 7, estando en celda de castigo. Ese mismo día, lo trasladaron hacia las celdas de castigo de la prisión de Cerámica Roja.
"Ahí el día 21 van y le dicen que la muestra dio positivo y se lo llevaron para la sala del Hospital Provincial Amalia Simoni. Ahí estuvo cuatro días y entonces fue retornado para la tenebrosa celda de castigo de la prisión de Cerámica Roja y donde permanecerá por tiempo indefinido", añadió Marrero.
Mantilla Arango fue liberado el pasado 4 de julio tras cumplir una condena de ocho meses por manifestarse en apoyo al Movimiento San Isidro.
En esa ocasión, las autoridades usaron como excusa para el arresto que el opositor se había negado a pagar una multa de 600 pesos cubanos por distribuir volantes con el Manifiesto del 10 de Octubre de 1868. Sin embargo, la razón real tras la detención del activista era su apoyo a los huelguistas y acuartelados de San Isidro, en diciembre de 2020.
A pocos días de que la Seguridad del Estado en Cuba desalojara por la fuerza a los acuartelados de Damas 955, Mantilla Arango se paseó por las calles de Camagüey con una camiseta alusiva al MSI, con la frase: “Todos somos San Isidro”.
Tras la primera detención, en diciembre del 2020, en marzo ya fue diagnosticado por primera vez con coronavirus y permaneció más de dos semanas en el Hospital Amalia Simoni de la ciudad de Camagüey.
Después, Mantilla fue trasladado a la prisión Kilo 9, donde denunció ser víctima de amenazas y hostigamiento por parte del coronel Eider Sierra, jefe del Departamento de Cárceles y Prisiones.
Días después de ser liberado y desde el portal de su casa en el municipio camagüeyano de Céspedes, Mantilla participó en las protestas masivas del 11 de julio y gritó "¡Abajo el Comunismo!".
El 23 de julio fue sancionado por el Tribunal Municipal de Florida a nueve meses de privación de libertad por un delito de "desacato".
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