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El Gran Maestro cubano de ajedrez Arián González, quien fuera detenido por salir a protestar pacíficamente el 12 de julio en las calles de Camajuaní, su municipio natal, compartió sus impresiones sobre la isla al llegar a España, país donde reside.
En conversación con la agencia Efe, González dijo esperar que un día Cuba 'tenga una salida pacífica'. González, de 32 años, había visitado el municipio villaclareño con el propósito de ver a su madre. Al conocer de las protestas, decidió sumarse a las mismas pidiendo libertad y democracia.
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Debido a sus acciones pacíficas, fue enviado a los calabozos de la policía de Camajuaní hasta su posterior ingreso en la prisión de La Pendiente, donde llevó a cabo una huelga de hambre y sed. Fue liberado el 22 de julio.
Regresó a Orense, España, el domingo, después de pagar una multa impuesta por las autoridades cubanas. Su caso provocó gestos de solidaridad tanto dentro como fuera de la isla. Personalidades internacionales como el excampeón mundial de ajedrez Gary Kasparov, abogaron por su liberación.
Sobre su estancia en prisión contó que todas las preguntas que le hacían eran sobre 'quién' le 'pagaba, qué vínculos tenía y a qué grupo pertenecía.
“Cuba está humanitariamente hundida y el Régimen sigue controlando el poder por todos los medios”, dijo el trebejista, señalando además la crisis sanitaria en el país antillano, donde contrajo el dengue cuando lo visitó.
“El COVID está disparado, el Régimen está mintiendo con las cifras de fallecidos, no cuenta que están muriendo diariamente personas por falta de oxígeno”, sostuvo González, quien aseguró además que las protestas “van a volver a estallar” en todo el país, incluso de una forma “más violenta”.
Para el ajedrecista y abogado, “el Régimen tiene que darse cuenta de que su sistema ha sido un fracaso” y facilitar una transición pacífica para llegar a un estado de derecho, aunque, por otro lado, afirma que la situación en Cuba no tiene salida.
Ahora su preocupación es saber si se le permitirá volver a su país natal. Según explicó, una de las razones por las que se declaró en huelga de hambre era evitar que lo desterraran y no le dejaran ingresar nuevamente a territorio cubano.
Tras la liberación de González, el GM Lázaro Bruzón comentó: “Un triunfo de todos. Aun así, quedan muchos casos como el de Arián, yo seguiré alzando mi voz por todos esos jóvenes cubanos encarcelados de forma injusta. En la unión está la fuerza, la verdad y la justicia se impone”.
Al salir de prisión, González expuso que estaba "horrorizado y en shock" por su experiencia ante las autoridades. Fue puesto en libertad provisional a la espera de juicio por “desacato”, un delito que definió como “una excusa para encarcelar a la gente”.
De acuerdo con organizaciones independientes, cientos de cubanos fueron detenidos o llevados a paradero desconocido, a causa de las protestas masivas del 11 de julio. Varios de los participantes en las manifestaciones recibieron condenas a prisión en procesos sumarios.
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