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El joven cubano Néstor Estévez denunció la desaparición de su hermano Alexander Fábregas tras las protestas del 11 de julio en Cuba.
Una publicación en Facebook señala que Fábregas, de 32 años, fue sacado de su casa a la fuerza el 11 de julio, y después enjuiciado en un proceso sumario.
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"Hasta el día de hoy 25 de Agosto, no tenemos un solo documento legal que acredite su detención. En consecuencia Alexander es un desaparecido, un secuestrado", señala el post.
Explica que aunque la familia ya sabe su localización "no hay documento alguno que deje constancia de su reclusión".
"Eso solo sucede donde no hay ley", subrayó el hermano.
Estévez afirmó que el Tribunal Municipal y Provincial, más temprano que tarde, será acusado de los delitos cometidos contra cientos de cubanos desde las masivas protestas en más de 60 ciudades cubanas.
"En mi caso no les voy a pasar el "fue lo que se nos orientó". Van a pagar uno por uno lo que están haciendo. El fin está muy cerca y no van a escapar. Libertad para Alexander y todos los presos políticos cubanos. #SOSCuba", concluyó.
Según el listado elaborado por la ONG defensora de los Derechos Humanos Cubalex, donde se recogen los datos de 868 detenidos por las autoridades cubanas durante y luego de las manifestaciones, Fábregas fue detenido en Sancti Spíritus, provincia del centro de la isla.
El documento señala que este detenido se negó a que le tomaran grabaciones de video y actualmente sigue detenido y estuvo plantado en huelga de hambre en la prisión del Vivac, Sancti Spiritus.
Su juicio se realizó el martes 20 de julio. Cubalex denunció que a la madre del joven le entregaron los documentos para que contratara un abogado defensor a las 12:00 pm del lunes, cuando la ciudad cierra a las 2:30 pm a causa de las medidas de contención del Covid-19.
Fábregas fue condenado a 9 meses de privación de libertad y posterior al juicio trasladado a la granja de trabajo Batalla de Ideas.
Actualmente más de 500 personas, incluidos menores de edad, se encuentran detenidas por su participación en las protestas. La mayoría jóvenes que han sido sometidos o se encuentran a la espera de juicios sumarios donde no se respeta el debido proceso, según denuncias de los propios familiares.
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