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La coronel Idays Borges Barrios, jefa de la Dirección de Menores del Ministerio del Interior de Cuba (MININT), aseguró que es de interés todo menor de edad que se “manipule y use en actos de subversión” en la isla.
Borges Barrio afirmó este lunes al Noticiero Nacional de Televisión que “han utilizado y utilizan a las redes sociales para actuar de una manera subversiva directa, con el propósito de incidir e influenciar sobre menores de edad”.
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“En este sentido, como conocemos, lamentablemente en los sucesos del 11 y 12 de julio apostaron para que algunas familias se confundieran y algunos adolescentes y jóvenes salieran a las calles a subvertir el orden público”, aseveró la jefa de la Dirección de Menores del MININT, pero sin revelar datos ni reconocer las detenciones a menores de edad que han ocurrido después de las citadas manifestaciones.
“Un niño, un adolescente, un joven que se manipule y que se use, o intente usar, en estos actos de subversión, es un niño, un adolescente, un joven que interesa”, ratificó.
Igual expuso que en el país, “desde el triunfo de la Revolución se creó una política de atención y protección a aquellos menores de edad que necesitan de tratamiento especializado”.
“Debemos aclarar que el tratamiento que nosotros realizamos en Cuba se basa en un tratamiento despenalizado, en un tratamiento administrativo, un tratamiento que respeta lo que está normado en la Convención de los Derechos del Niño, que Cuba aprobó en el año 1990 y de la cual somos partes”, aclaró en sus declaraciones al citado medio oficialista sobre las políticas de atención a las conductas de menores de edad en la Isla.
Sin embargo, tras las protestas del 11J varias organizaciones independientes de defensa de Derechos Humanos han registrado varias detenciones y privación de libertad de más de una decena de menores de 18 años.
Según el registro de Cubalex, una de estas organizaciones, al cierre de este 17 de agosto, 12 menores de edad permanecen detenidos por participar en esos eventos, aunque la cifra de menores detenidos sobrepasa la veintena.
La madre de uno de esos menores, Christopher Lleonart, ha denunciado que su hijo de 14 años, quien padece de retraso mental ligero, fue recluido en una institución penitenciaria, y había sido sometido a maltratos físicos.
También está el caso de Glenda Marrero, de 15 años, quien permanece detenida por la Seguridad del Estado por el supuesto delito de incitar al pueblo matancero de Jovellanos a participar en las protestas pacíficas.
Igual un tribunal de La Habana condenó a la estudiante Gabriela Zequeira Hernández, de 17 años, a ocho meses de cárcel por su participación en las recientes protestas del 11J.
La sentencia contra Gabriela marcaría la primera condena a una menor de edad en los juicios ordenados por el gobierno cubano para procesar a los cientos de manifestantes del pasado 11J.
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