La Aduana cubana anunció que la importación de paneles fotovoltaicos, sus partes y piezas, sin fines comerciales podrá hacerse a través de equipaje acompañado y no acompañado.
Se podrán utilizar además envíos aéreos, marítimos o postales, según declaró Yamila Martínez, directora general de Procesos de la Aduana General de la República.
Así mismo, precisó además que la mercancía debe estar identificada y separada del resto del equipaje, para su correcto procesamiento en los puntos de aduana del país.
Tras la publicación de la Resolución 206/2021 del Ministerio de Energía y Minas se autorizó la importación al país de calentadores solares, bombas fotovoltaicas, pequeños aerogeneradores, biodigestores de biomembranas, motobombas a biogás, alumbrado solar y sistemas de aires acondicionados solares, libres de impuestos aduaneros.
Un reporte de la televisión cubana agregó que los clientes pueden utilizar los servicios de COPEXTEL, CIMEX y TECNOIMPORT, entidades estatales autorizadas a importar a la isla productos, bienes y servicios para el sector privado y que están exentas del pago de Aduana hasta el 31 de diciembre.
Se adelantó que CIMEX venderá en moneda libremente convertible a través del comercio electrónico y "en un futuro inmediato" a través de la red de tiendas minoristas en pesos cubanos "cuando se fabriquen en el país equipos fotovoltaicos cuyos componentes están en proceso de adquisición".
La medida del gobierno cubano permitirá elevar la participación de las fuentes renovables de energía en la matriz de generación de energía eléctrica, dependiente de combustibles fósiles y atrasada tecnológicamente en comparación con otras fuentes mucho más limpias.
En medio de la crisis energética que vive el país con termoeléctricas rotas, falta de crédito financiero para adquirir petróleo en el mercado internacional, sanciones económicas producto del embargo norteamericano, apagones durante largas jornadas y descontento popular, el anuncio es una solución que está por ver sus resultados a corto o mediano alcance.
Como otro grupo de medidas adoptadas en días posteriores a las protestas del 11J en todo el país, economistas cubanos consideran que se trata solo de una manera de desviar la atención a los verdaderos problemas que tiene el pueblo y que el gobierno solo intenta lavar su imagen ante la comunidad internacional.
Consideran que son escasas las medidas y que se puede hacer mucho más en favor del empoderamiento económico de la sociedad y de las iniciativas privadas, dejando a un lado la centralización y el estatismo que caracteriza al poder político cubano.
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