El luchador cubano Mijaín López dedicó su cuarto título olímpico al dictador Fidel Castro, a quien consideró un impulsor del deporte en la isla.
Después de agradecer al pueblo cubano por su apoyo y por haberse levantado en la madrugada para ver la pelea contra el georgiano Iakobi Kajaia, el carismático luchador grecorromano natural de Pinar del Río dijo que dedicaba el triunfo al "comandante en jefe invicto", como era conocido en la isla el exgobernante.
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"Mandarle un beso a todos que sé que están despiertos mirando la pelea, gracias por el apoyo que me dan desde Cuba, y lo prometido es deuda, yo nunca voy a dejar de cumplir, porque hoy por hoy tengo que agradecer este resultado y quiero dedicárselo a nuestro comandante en jefe invicto, que fue quien llevó por primera vez el deporte a Cuba", expresó al ser entrevistado por la prensa cubana acreditada en Tokio 2020.
"Creo que hoy nosotros somos merecedores de estos resultados gracias a él y a los esfuerzos que hizo para que nuestra revolución siguiera hacia adelante, y que nosotros hoy estemos por el mundo entero dando estos alegrones no solamente para Cuba sino para el mundo, reconociendo y alzando cada día más nuestra bandera que es poderosa en el mundo entero", prosiguió López en unas declaraciones que confirman el alcance político de la cita deportiva.
Durante décadas las olimpiadas han sido utilizadas por el régimen cubano para equiparar las hazañas de los atletas con los logros atribuidos a la revolución. Castro se colgaba de las victorias deportivas para ocultar las ineficiencias de su gobierno en otros ámbitos y atenuar el descontento popular por las continuas crisis económicas del país.
Asimismo, los deportistas cubanos eran instados a través de las entrevistas de la prensa oficialista a dedicar sus triunfos a la revolución y sus gobernantes, una tradición que comenzó a romperse hace poco más de una década, cuando algunos atletas se limitaron a agradecer sus éxitos a familiares y entrenadores.
Este lunes el gobernante Miguel Díaz-Canel aprovechó el triunfo de López para levantar los ánimos en la isla, donde el pasado 11 de julio ocurrió un estallido social sin precedentes en las últimas seis décadas.
"¡Qué grande eres Mijaín! Cuatro medallas de oro olímpicas para tu Patria. ¡Ni un solo punto te han marcado en #Tokio2020! Cuánto coraje, cuánta valentía, qué gran respeto y admiración sentimos por ti! #Cuba te admira y te abraza. #HagamosloPorCuba", posteó el mandatario en Twitter.
López conquistó este lunes su cuarto título olímpico con el cual rebasó el palmarés del legendario ruso Alexander Karelin, quien tenía tres premios de oro y uno de plata; y se consolidó como uno de los deportistas más grandes en la historia de Cuba.
A sus 38 años, el rey de los 130 kilogramos en lucha grecorromana venció 5-0 en la final a Kajaia, cuyo principal aval era el bronce en el Mundial de 2019. Mijaín logró la hazaña sin que le marcaran un solo punto en el torneo.
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