Los dictadores de Bielorrusia y Corea del Norte expresaron esta semana su apoyo al gobierno cubano tras las protestas masivas que estremecieron las isla el pasado 11 de julio.
El pasado 26 de julio, Alexander Lukashenko envió un saludo y un mensaje solidarios a su par cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.en el que aseguró que la Revolución cubana "sigue inspirando a millones de personas en todo el mundo”,
El dictador bielorruso también reafirmó su respaldo a Cuba en la defensa de la independencia y la soberanía del Estado y en los esfuerzos contra la “presión y la injerencia” externas. “Bielorrusia siempre será un aliado confiable del pueblo cubano en este complicado camino”, ha enfatizado.
“Los esfuerzos conjuntos de nuestros gobiernos para intensificar el comercio y la cooperación económica, científica y técnica tienen un potencial significativo y satisfacen plenamente los intereses nacionales de ambos países”, señaló.
Lukashenko también ha enviado un mensaje de saludo al expresidente de Cuba Raúl Castro, señalando que el Día de la Rebeldía Nacional de Cuba se ha convertido en un “símbolo de la aspiración de la nación cubana” de proteger su propia “dignidad” y el derecho a construir su vida de manera “independiente”.
“Estos valores siguen siendo importantes en la actualidad. Cuba está plenamente comprometida con la política de protección incondicional de la soberanía e independencia del Estado”, ha remarcado el mandatario bielorruso.
Esta misma semana Lukashenko lanzó una ofensiva contra las ONG instaladas en Bielorrusia y desmanteló 56 de ellas, porque, dijo, "cumplen encargos políticos".
Entre las ONG ilegalizadas figuran el Centro de Transformación Legal, el Centro de Soluciones Ambientales, el Centro de Diálogo Europeo, el Club de Prensa de Bielorrusia, la Oficina de los Derechos de las Personas con Discapacidad, el Centro de información legal Lawtrend, el Taller de cine social o el Centro de Proyectos Urbanos e Iniciativas Espaciales.
El Comité de Investigaciones de Bielorrusia aseguró el pasado 16 de julio tener información de que varias ONG y medios de comunicación habían estado "involucrados en la financiación de protestas" contra el Gobierno.
El país vive una profunda crisis política desde las elecciones presidenciales de agosto pasado, en las que fue declarado ganador por amplio margen Lukashenko, resultado calificado de fraudulento por la oposición y Occidente.
Durante varios meses, miles de manifestantes salieron a las calles de diversas ciudades del país para participar en manifestaciones pacíficas, que fueron reprimidas violentamente por la policía.
El líder bielorruso también comentó la escalada de la ofensiva contra los medios de comunicación, denunciada por activistas y medios de prensa, al asegurar que el trabajo para "poner orden en el campo de la información" se está acercando a su fin.
Corea del Norte habla de "fuerzas externas"
Corea del Norte también aprovechó para declarar formalmente su apoyo a Cuba en un comunicado firmado por su "Supremo Líder, Kim Jong-Un.
En un comunicado de prensa publicado el viernes pasado, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte argumentó que “las protestas contra el gobierno que ocurrieron en Cuba son el resultado de la manipulación detrás de escena por parte de las fuerzas externas junto con su persistente bloqueo anticubano que planea aniquilar el socialismo y la revolución".
El dictador también dijo que Corea del Norte “condena y rechaza el intento de interferir en los asuntos internos por las fuerzas externas que conspiran para derrocar el sistema socialista de Cuba aprovechando las recientes protestas antigubernamentales".
"Expresamos nuestro pleno apoyo y solidaridad con todos los esfuerzos y medidas tomadas por el gobierno y el pueblo de Cuba por salvaguardar la dignidad y soberanía del país y defender hasta el final su patria, la revolución y las conquistas del socialismo", agrega el comunicado. “Confiamos en que Cuba aplastará la interferencia de fuerzas extranjeras, superará de manera creíble la situación actual y salvaguardará firmemente la estabilidad política del país”.
La dictadura comunista de Corea del Norte tiene vínculos con Cuba que se remontan a la Guerra Fría, aún viva en la política respectiva de las dos naciones y en sus interacciones con EE. UU.
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