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El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. aprobó este miércoles la resolución bipartidista y bicameral presentada por un grupo de legisladores en condena a la brutalidad policial y las arbitrariedades promovidas por el gobierno cubano contra su pueblo tras los sucesos del 11J.
Según manifestó en Twitter el demócrata de más alto rango de este comité, el senador cubanoamericano Bob Menéndez, la resolución aprobada es una clara condena a “la respuesta violenta del gobierno cubano” tras la represión policial a esas “miles de personas en toda la isla que salieron a las calles para reclamar pacíficamente los derechos humanos básicos y el fin de la dictadura”.
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La resolución fue presentada el pasado 15 de julio por más de una veintena de legisladores, dentro de los que se encontraban el senador republicano de Florida Marco Rubio, quien junto a Menéndez y al congresista Mario Díaz-Balart representa una de las voces más importantes a tener en cuenta para el manejo de la política exterior hacia Cuba desde EE.UU.
El documento, además de denunciar la reacción del gobierno ante los justos reclamos de su pueblo, pide responsabilidad al régimen cubano por las acciones represivas y rendición de cuentas de los dirigentes.
“A medida que el régimen de Díaz Canel continúa su campaña de represión violenta, desapariciones y encarcelamiento arbitrario para tratar de amordazar el movimiento pro-democracia en Cuba, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado se está pronunciando unánimemente en absoluta solidaridad con los miles de cubanos que han arriesgado todo para liberarse del puño de hierro de la dictadura que ha aplastado su espíritu por más de 60 años”, expresó Bob Menéndez este miércoles.
Por su parte, el senador republicano de Idaho, Jim Risch, indicó que aunque la aprobación del documento constituye un buen paso, él espera “que el comité tenga una audiencia pública sobre este asunto pronto”, ya que la administración de Biden ha estado revisando su política hacia Cuba desde hace siete meses.
Tras las manifestaciones multitudinarias del pasado 11 de julio a lo largo de la isla, así como la violenta reacción del gobierno, el gobierno de Estados Unidos impuso una serie de sanciones al ministro de las Fuerzas Armadas de Cuba, General Álvaro López Miera, y a la Brigada Especial del Ministerio del Interior (MININT), según anunció el Departamento del Tesoro el pasado 22 de julio.
No obstante, parte de la comunidad cubana en el exilio considera insuficientes estas medidas y ha exigido a las puertas de la Casa Blanca respuestas concretas que conlleven al desmoronamiento inminente de la dictadura.
Aunque tanto el senador Rubio como Menéndez han desechado y desaprobado la posibilidad de una intervención militar de Estados Unidos en Cuba, una significativa muestra de exiliados aún reclama la presencia de tropas norteamericanas en la isla.
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