El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que no considera modificar los envíos de remesas a Cuba tras la represión del gobierno cubano contra las manifestaciones ocurridas en las calles de la isla.
En conferencia de prensa conjunta en Washington con la canciller alemana, Angela Merkel, Biden afirmó que "el comunismo es un sistema fallido", y que "con relación a Cuba, desafortunadamente Cuba es un estado fallido y hay muchas cosas que consideraríamos para ayudar a los cubanos, pero se necesitarían circunstancias diferentes o garantías para no beneficiar al gobierno".
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Al ser abordado sobre la crisis en el país vecino dijo que "no cambiaría las remesas ahora porque no tengo las garantías de que no terminarían en manos del gobierno".
Sobre las posibles alternativas de su gobierno frente a la crisis de la isla, el presidente comentó que su administración está "considerando opciones tecnológicas para llevar internet para todos los cubanos"; y que se encuentran analizando variantes para llevar vacunas contra el Covid-19 a Cuba, que ha visto repuntar la enfermedad en las últimas semanas.
Este viernes, el gobierno alemán también condenó la violencia contra los manifestantes en Cuba. "Hacemos un llamado al gobierno cubano para que renuncie a la violencia, busque el diálogo y libere a todos los detenidos por su protesta pacífica", expuso Heiko Maas, ministro de Asuntos Exteriores de Alemania en Twitter.
La canciller llegó este jueves a la Casa Blanca para reunirse con el presidente estadounidense, quien intenta acercar posturas sobre la relación con China y el gasoducto Nord Stream 2, que unirá Rusia y Alemania por el mar Báltico.
Merkel es la primera gobernante europea que Biden recibe en la Casa Blanca desde que llegó al poder en enero, y su visita llega poco antes de que la funcionaria abandone la política activa tras las elecciones federales de septiembre.
El pasado domingo miles de cubanos tomaron las calles del país pacíficamente para exigir el fin del comunismo y el gobierno respondió con una violencia desproporcionada, lo cual ha generado la condena de parte de la comunidad internacional.
Los hechos precipitaron varias respuestas de la administración Biden sobre la revisión de la política hacia Cuba sostenida por su predecesor Donald Trump.
Las protestas del fin de semana fueron las más grandes de los últimos sesenta años, y "eso obviamente tendrá un impacto en cómo procedamos", dijo este miércoles la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, tras considerar que era inaceptable la represión desatada contra los manifestantes por el régimen cubano.
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