Los estudiantes cubanos estrenarán nuevos uniformes escolares el próximo curso docente, tras la aprobación de nuevos diseños que tomaron en cuenta la opinión de niños y adolescentes.
En medio de la grave crisis económica que atraviesa el país, la industria textil debió asumir la confección de las nuevas prendas en un proceso que conllevó una capacitación para las modelistas y que ha sufrido interrupciones por la falta de materias primas, según comprobó la Agencia Cubana de Noticias al visitar la UEB Confecciones Melissa, de Las Tunas.
Las autoridades aseguran que los cambios buscan una mayor comodidad en los educandos y permiten la reutilización de la ropa al transitar de un nivel de enseñanza a otro.
Los cambios en el uniforme de primaria incluyen, en el caso de las niñas, agregar un cuello a la blusa para hacer más fresco el contacto de la piel con la pañoleta. A la saya se le quitan los tirantes y se le agregan botones delante o en el lado izquierdo, según la variante.
En los shorts de los varones se elimina el pliegue delantero y se colocan los bolsillos al frente.
La modificación más importante ocurrirá en la secundaria, donde se elimina el color amarillo de sayas y pantalones y se sustituye por el azul. Las niñas comenzarán a usar una saya-short con dos tapas, una delantera y otra trasera. El resultado es una prenda similar a la de la enseñanza media, para que las adolescentes puedan seguir usándola cuando pasen a ese nivel.
En cuanto a las blusas y camisas, tendrán botones transparentes.
En el siguiente nivel: enseñanza técnico profesional, preuniversitario y escuela pedagógica, todos los pantalones y las sayas serán azules. Las blusas y camisas serán todas blancas, pero con botones azules para distinguirlas de las que se llevan en la secundaria.
La diferencia entre los alumnos de tecnológicos, preuniversitarios y pedagógicos estará en el membrete que usarán los estudiantes en su manga izquierda, que será de diferente color. El de los primeros será blanco, el del pre azul y el de los futuros maestros será azul.
El Ministerio de Educación afirma que estas modificaciones son el resultado de un proceso de discusión que se realizó en las escuelas en diciembre pasado, a partir de los reclamos de los propios estudiantes.
El tema del uniforme escolar en Cuba genera preocupación en los padres cada vez que se acerca el comienzo del curso. Las familias han tenido que lidiar con la falta de tallas o de boletas para todos los grados, y muchas veces la falta de materias primas retrasa la venta en el tiempo planificado.
Muchas madres y abuelas debían ponerse a arreglar las prendas de sus hijos y nietos que probablemente habían crecido o engordado, pero que debían seguir usando el mismo uniforme del año anterior.
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