La activista Dairis González Ravelo exigió que se le permitiese recibir la comida que le llevan familiares al centro de aislamiento por coronavirus al que la trasladaron luego de dar positivo a la enfermedad en Morón, provincia de Ciego de Ávila.
En un video compartido por redes sociales, la periodista independiente y defensora de los derechos humanos describió las pésimas condiciones del Politécnico de la Salud de Morón, donde los pacientes permanecen en cuarentena.
“A otros sí los dejan entrar comida y a mí no, claro, porque no soy viajera ni trabajo en un hotel. Aparte de suciedad y cochinada, aquí hay preferencias”, denunció la opositora en sus redes sociales.
Ante esta situación, González Ravelo protestó para que dejasen pasar a su esposo con una bolsa con comida para ella. Entre llantos, la activista gritó que tenía hambre, que la comida no servía y que el centro de aislamiento no reunía las condiciones para alojar enfermos.
González Ravelo mostró las pésimas condiciones de higiene en que se encontraban los baños, sucios y con salideros de agua que encharcan el suelo. Asimismo, mostró un contenedor de basura repleto de las cajas con la comida que ofrece el centro de aislamiento. Por su pésima calidad, muchos de los internos la tiran sin probarla siquiera.
Los vigilantes y el personal del centro de aislamiento no dejaron que su esposo le llevara una bolsa con comida, necesaria para su recuperación. “Le dejan pasar comida a quien les da dinerito, porque de eso se vive, de la corrupción. A mí esposo aún no le han dejado pasar la comida”, denunció González Ravelo.
En un post compartido por redes sociales, el esposo de la activista denunció que no le dejan pasar la comida que lleva: “Aquí estoy, afuera del centro de aislamiento donde tienen a mi mujer Dairis González Ravelo y no me dejan pasar ni el agua… Encima que no hay comida… ¡Abajo la dictadura!”.
Tampoco la atención médica que se recibe en el centro de aislamiento es la adecuada, según la activista.
Este domingo, González Ravelo aseguró que había personas convalecientes, sintiéndose mal, hipertensas, diabéticas, y que los médicos no venían a atenderlas. Contactado por CiberCuba, el Dr. Carlos Alberto Abreu, responsable en el Centro de Aislamiento de Morón, calificó de falsa esa información.
La actitud crítica de González Ravelo le ha valido, según su testimonio, para que los responsables del centro le acosen por sus ideas políticas y su actividad en redes sociales. “Tengo ojos por todos lados, el día entero”, aseguró la activista, detallando cómo una señora le dice que se vaya a vivir a Miami cada vez que critica algo del centro de aislamiento.
Tampoco le dejan pasar ventiladores a pesar del calor que está experimentando, lo cual, sumado al deterioro y mala calidad de los colchones, le impide conciliar el sueño. “Parece una galera de prisiones esto aquí”, denunció la activista que también mostró las filtraciones de aguas albañales que inundan baños y pasillos del centro.
Paradójicamente, su comportamiento frontal ante lo que considera un trato inhumano le llevó a recibir críticas e insultos de otros pacientes que se encuentran aislados junto a ella. Una mujer que comparte habitación con ella le reprochó su actitud de protesta, diciendo que allí todos estaban en la misma situación que ella.
“Juro por mi vida misma que hoy van a conocer a la verdadera Dairis. Un cartel una C40 [Constitución del 40] que aparezca en Morón esa voy a ser yo… Con dictadores no se dialoga y con asesinos mucho menos”, declaró la activista en sus redes sociales, en las que compartió la directa con su denuncia.
“Dairis Gonzalez Ravelo está aislada en un ‘centro de aislamiento para enfermos de Covid’ en Morón. Lleva varios días y hoy su marido se acercó a llevarle algo de comida. Ella lleva más de 24h sin ingerir nada porque denuncia la mala alimentación que les dan, las condiciones del edificio son pésimas, la higiene no existe y no reciben visitas médicas”, señaló solidariamente Elianne Martínez Rodríguez en su página de Facebook.
“Está abandonada, pero lo más grave, si cabe, es que el resto de aislados sí pueden recibir bolsas del exterior con comida, y a ella no se le permite. Todos sabemos que están castigándola por ser opositora. Tenemos la obligación de compartir esta denuncia y hacer que llegue a todos los lugares posibles”, añadió.
Morón y Ciego de Ávila tienen una compleja situación epidemiológica provocada por el coronavirus, lo que ha llevado a las autoridades del gobierno en esa provincia a adoptar drásticas medidas para evitar la propagación del virus. Entre ellas, destaca la prohibición de movilidad en ambos municipios, una determinación que mantiene en cuarentena a más de 225.300 habitantes.
Las denuncias por las pésimas condiciones de los centros de aislamiento en Cuba son abundantes. Imágenes aparecidas con frecuencia en redes sociales muestran las terribles condiciones higiénicas de estos centros, lo que aumenta el factor de riesgo y de contagios del virus de los ingresados. También son frecuentes las denuncias por la mala calidad de la comida que ofrecen.
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