El preso político cubano Luis Robles responsabiliza a la Seguridad del Estado y al Gobierno cubano de cualquier cosa que pueda pasarle dentro de la cárcel luego de que la Policía política le haya amenazado para que pare de hacer denuncias desde prisión.
"Cualquier cosa que me pase a mí aquí, yo los hago responsables a ellos (Seguridad del Estado) y al Gobierno cubano. Mientras tenga fuerza voy a seguir denunciando lo que está mal y defendiendo lo que yo creo hasta las últimas consecuencias", recalcó.
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En un audio al que ha tenido acceso CiberCuba, Robles es claro con su familia: "Lo que pase a partir de ahora yo los hago responsables a ellos. Voy a seguir defendiendo lo que creo, mi hermano, hasta las últimas consecuencias. El día que vea una injusticia y deje de denunciarla o deje de sacarla por cualquier amenaza, ese día voy a dejar de ser yo. Yo siempre voy a defender lo que creo y lo que siento hasta las últimas consecuencias", dijo.
En la conversación con su hermano, Robles manifiesta además las ganas que tiene de hablar con su niño este domingo, Día de los Padres, que él no tenía previsto llamar a su familia. "Tengo deseos de hablar con mi hijo", dijo.
El joven, detenido el pasado 4 de diciembre, cumple prisión preventiva, acusado de un delito contra la Seguridad del Estado, preguntó además por "la pelea internacional".
"Es bueno que no me hayan olvidado", dijo cuando su hermano le contestó que esa pelea sigue por él y por todos los presos políticos de Cuba.
"No es por mí solo. Es por todos", remarcó Robles.
La llamada de este jueves
La llamada telefónica de este domingo viene después de que Luis Robles se enterara este jueves en la cárcel de que la Organización de Naciones Unidas ha pedido explicaciones a Cuba por su encarcelamiento.
Su enfado fue monumental al conocer que desde La Habana han justificado la violación de su legítimo derecho a la libertad de expresión y manifestación justificándose en que él es "un delincuente común".
Su familia le informó de que el Gobierno cubano aseguró a la ONU que "siente pena de que presuntos delincuentes se escondan tras los derechos humanos".
Además, desde Cuba han alertado a las Naciones Unidas de que él ha sido detenido en cuatro ocasiones; que supuestamente tiene un mal comportamiento en la sociedad y que había entrado voluntariamente en huelga de hambre.
"Ay, ay, qué descarados son. ¿De dónde yo soy un delincuente? Una persona sin antecedentes. Cómo tienen ellos el descaro de decir que yo soy un delincuente", lamentó Robles.
Luis Robles se plantó en su primera huelga de hambre cuando en la cárcel le negaron acceso a los medicamentos "para que se muriera más rápido".
La segunda huelga fue cuando lo metieron en una celda de castigo a raíz de una supuesta manifestación que tenía pensado hacer el Movimiento San Isidro en la Plaza de la Revolución.
En esa segunda huelga, sufrió una alergia por la suciedad y humedad de la celda. Sin embargo, el Gobierno cubano lo atribuye a una crisis de asma que habría sufrido Luis Robles en prisión y defiende que recibió atención médica el 17 de marzo y que él ya está estable.
El joven aclara que se debió a que no lo atendieron a tiempo y que empeoró su estado de salud porque lo vio un médico cuando llevaba tres o cuatro días fuera de la celda de castigo. "Ahí fue cuando vinieron a prestarme atención", recordó.
"Es una falta de respeto que una persona sin tener antecedentes ni haber hecho nada contra la sociedad y todo el que me conoce sabe que soy una persona decente, que vivo para mi hijo, para mi trabajo y para ayudar a mi familia, cómo ellos tienen el descaro de decir que uno es un delincuente. Eso es una falta de respeto. ¿Qué ellos están buscando?, ¿que yo me ponga en huelga? Me vuelvo a poner en huelga a ver dónde va a llegar esto. Están acostumbrados a hacerlo con todo el que se manifiesta en contra del Gobierno. Mi hermano, yo lo que hice, lo hice porque lo siento y no porque nadie me incitó", señaló Robles, en un segundo audio al que ha tenido acceso CiberCuba.
En este punto de la conversación, Landys, el hermano de Luis Robles, lo disuadió de iniciar una tercera huelga de hambre porque defendió que como familia lo quieren vivo. "A mí no me sirve eso. Ni que Dios quiera, si te perdemos..." le dijo.
Fue sólo así, gracias a la intervención de su hermano que Luis Robles accedió a no plantarse contra la difamación de la que es objeto por parte del Gobierno cubano, acosado desde la ONU por las continuas violaciones de derechos humanos en la Isla.
En estos momentos, el abogado turco Kurtulus Bastimar ha presentado en Naciones Unidas el caso de Luis Manuel Otero y también llegó la denuncia de desaparición forzosa de Maykel Osorbo, que obligó al Gobierno cubano a llevarlo a una prisión de Pinar del Río y ponerlo en contacto inmediatamente con sus familiares.
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