El pelotero cubano Nick Castellanos, outfielder de los Rojos de Cincinnati, se ha adueñado del liderazgo de bateo de las Grandes Ligas (MLB) con un envidiable promedio cuando se acerca la mitad de la temporada.
Castellanos, nacido en Hialeah hace 29 años, ha bateado para 357 en 57 juegos en los que ha salido al diamante en la actual temporada, según la página web de la MLB.
Es hijo de un médico cubano que emigró como refugiado político a Estados Unidos, donde el hoy estelar pelotero comenzó a practicar béisbol desde muy pequeño.
Hasta este lunes, Castellanos aventajaba ampliamente, por casi 20 puntos, a su más cercano perseguidor en la lista, la estrella dominicana Vladimir Guerrero Jr, que compilaba para 345. Ocupa además el tercer puesto entre los bateadores con mejor promedio de OPS (capacidad de embasarse más sllugging), con promedio de 1,021, detrás de Guerrero (1,139) y su compañero de los Rojos, Jesse Winker (1,048).
Solo un cubano ha logrado la hazaña de coronarse campeón de bateo en la historia de Grandes Ligas: el pinareño Tony Oliva, quien lo consiguió en tres ocasiones. En 1964 obtuvo el título con promedio de 323, temporada en la que además fue el Novato del Año en la Liga Americana, y lo repitió luego en 1965 (321) y 1971 (337). Increíblemente, Oliva, hoy con 82 años, no ha sido elegido para figurar en el Salón de la Fama de Béisbol, en Cooperstown.
Castellanos hizo su debut en la MLB el 1 de septiembre de 2013 con los Tigres de Detroit. Estuvo con esa franquicia hasta el 31 de julio de 2019, cuando lo cambiaron a los Cachorros de Chicago.
El 27 de enero de 2020, Castellanos firmó con los Rojos de Cincinnati un contrato de cuatro años por $64 millones de dólares.
En la temporada 2020, más breve por la pandemia de coronavirus, jugó 60 encuentros en los que bateó para 225, con 14 jonrones y 34 carreras impulsadas.
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