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El coordinador de la plataforma opositora Cuba Humanista, Yaxys Cires Dib, pidió este viernes que la reestructuración de la deuda externa se vincule a avances "tangibles" en derechos humanos y libertades; al tiempo que lamentó el oscurantismo en la renegociación celebrada esta semana con el Club de París.
"Los cubanos son los verdaderos deudores porque soportan el empobrecimiento y desigualdad y tienen derecho a conocer detalles de los pactos financieros con acreedores porque comprometen su presente y el futuro de sus hijos y nietos", dijo Cires a CiberCuba.
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La ratificación de los Pactos de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas, el derecho pleno a la propiedad privada, a crear empresas e invertir libremente; que los salarios a los trabajadores de empresas de capital extranjero o mixto sean cobrados directamente, sin que el estado se apropie de la mayor parte de las retribuciones y que puedan negociar libremente sus contratos; forman parte de la hoja de ruta que propone Cuba Humanista.
Una parte de los recursos financieros deben destinarse a financiar pequeños y medianos negocios, que exista una mayor transparencia en cuanto a las finanzas públicas y los activos del estado, circunstancias que permitirían a Cuba generar mayor capacidad de pago, que aumentará en proporción a la apertura de su economía, sostiene la plataforma.
Ricardo Cabrisas, viceprimer ministro cubano y Emmanuel Moulin, presidente del Club de París, se reunieron esta semana en la capital francesa, donde presumiblemente se pactaron nuevas condiciones que -hasta el momento- no han sido publicadas por las partes, concluyó Cires Dib.
Cuba debe al Club de París, dos mil quinientos millones de dólares, más intereses de demora; tras conseguir un acuerdo en 2015, que implicó la condonación de ocho mil quinientos millones, del total de once mil millones adeudados hasta esa fecha.
En 2020, el gobierno cubano solicitó una moratoria de dos años para liquidar pagos atrasados que ascendían a 200 millones, pero el Club de París solo concedió uno, con la opción de renegociar, ejecutada por Cabrisas en París, donde no ofreció detalles del nuevo acuerdo.
La agencia oficial Prensa Latina informó que las "negociaciones se desarrollaron en un clima constructivo y de comprensión mutua", pero sin ofrecer detalles y citando fuentes diplomáticas en la capital francesa.
Para 2021, Cuba prevé un déficit fiscal equivalente al 18% de su PIB, que en 2020 se contrajo un 11%, tras el desplome del turismo extranjero por la pandemia de coronavirus, el efecto de sanciones norteamericanas y la incapacidad económica del gobierno.
Cuba no informa oficialmente de su deuda externa desde 2017, cuando fijó el débito en 17 mil 800 millones de dólares, pero después ha omitido cualquier información al respecto.
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