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El Parlamento Europeo aprobó este jueves por 386 votos a favor, 286 en contra y 59 abstenciones una dura resolución de condena a a la situación política y de Derechos Humanos en Cuba.
El texto, debatido el miércoles, y objetado por el Alto Representante de la diplomacia europea Josep Borrell, es sumamente crítico con la represión en la isla, y asegura que el Acuerdo de Diálogo suscrito entre los Veintisiete y La Habana ha sido violado por el gobierno cubano.
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Los diputados que promovieron el documento también mencionan el popular lema "Patria y Vida" y la represión contra el Movimiento San Isidro y sus simpatizantes, Maykel Osorbo, Luis Manuel Otero Alcántara y Denis Solís González, perseguidos y encarcelados, incluso por alzar de manera pacífica un cartel en público.
La resolución lamenta el creciente número presos y condenados políticos en la isla, muchos por peligrosidad social pre-delictiva; pide la derogación de los recientes Decretos 349 y 370 que “violan la libertad de expresión” y reclama garantías a un juicio justo para activistas y disidentes.
El texto de la moción también condena las condiciones de esclavitud a las que están sometidos los médicos cubanos en sus misiones en el exterior y pide reformas políticas en la isla que conduzcan a unas elecciones justas y democráticas.
La Eurocámara también pidió que la sociedad civil cubana esté representada adecuadamente en futuros diálogos con el gobierno cubano.
Al menos una docena de diputados de la bancada socialista se sumaron a la resolución, cuyo triunfo fue celebrado en Twitter por la vicepresidenta del Parlamento Europeo, la checa Dita Charanzová, una de sus principales impulsoras.
La prensa oficialista cubana había calificado de "maniobra" y "farsa" la iniciativa parlamentaria y celebrado que en la sesión de debate del miércoles "primaron los argumentos irrefutables" a favor del gobierno castrista sobre las "calumnias y difamaciones de un reducido grupo" de eurodiputados a los que acusó de "responder a los intereses de Washington".
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores cubano cargó duramente contra el Partido Popular Europeo (PPE) y los liberales por promover el debate.
En otro, la Asamblea Nacional de Cuba criticó que los eurodiputados pretendieran aprobar una resolución "tergiversando la realidad" y "tratando desesperadamente de quebrar los vínculos que unen a Cuba y la Unión Europea".
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