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LIMA (Reuters) - El aspirante socialista Pedro Castillo mantenía el miércoles una mínima pero constante ventaja en la segunda vuelta de la elección presidencial de Perú, mientras su rival derechista Keiko Fujimori planea iniciar una batalla legal por miles de votos impugnados cuando se acerca el final del escrutinio.
La diferencia es de apenas un 0,4%, o 71.787 votos, con el 98,3% de actas contabilizadas. Castillo, la sorpresa de las elecciones en el polarizado país minero, lograba un 50,2% de los sufragios de los comicios del domingo.
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Según la ONPE, hay 457 actas impugnadas enviadas al jurado electoral. Cada acta cuenta con entre 200 y 300 electores.
El conteo se alargaba mientras llegan las papeletas de zonas muy remotas y se resolvían las impugnaciones, en un proceso que ha recibido denuncias de presunto fraude por parte de ambos candidatos, sobre todo Fujimori, que vertió acusaciones sobre un "fraude en mesa", haciéndose eco de disputas legales en los Estados Unidos en las elecciones del año pasado.
"Hoy día estamos presentando todas las evidencias de las irregularidades", dijo Luis Galarreta, el candidato a la vicepresidencia de la fórmula presidencial de Fujimori.
La denuncia de "indicios de fraude" en los centros de votación fue efectuada por la misma Fujimori, echando combustible al proceso electoral y amenazando con hacer demorar el conteo y el anuncio oficial del ganador.
Fujimori, heredera de una dinastía política, había reducido ligeramente la brecha en las últimas horas, gracias a votos del exterior, pero no eran suficientes para frenar a Castillo como esperaba, dejando los votos en disputa como su última esperanza.
"Es poco probable que en este momento Fujimori supere a Castillo", dijo David Sulmont, profesor de sociología en la Pontificia Universidad Católica de Perú y exjefe de su unidad de votación.
PROCLAMACIÓN DE VICTORIA
En la noche del martes, el profesor de primaria izquierdista volvió a llamar a sus seguidores desde un balcón a vigilar los votos y afirmó que ya había recibido el "reconocimiento" de algunas embajadas y gobiernos de América Latina, pero sin mencionar países.
Asimismo, proclamó la victoria ante decenas de seguidores frente a su local partidario, sin esperar los resultados.
"De acuerdo al informe de nuestros personeros, nosotros ya tenemos el conteo oficial del partido donde el pueblo se ha impuesto a esta gesta a la cual saludamos", afirmó en lo que pareció ser una declaración de victoria.
El expresidente boliviano Evo Morales, un líder izquierdista regional y líder del partido socialista que está ahora en el poder en su país, felicitó a Castillo por su "victoria" en una publicación en Twitter.
"Hermano del alma y compañero de lucha, eres orgullo de los movimientos sociales y profesionales patriotas. ¡Muchas felicidades por esta victoria, que es la victoria del pueblo peruano, pero también del pueblo latinoamericano que quiere vivir con justicia social!", dijo el exmandatario.
El martes, cientos de votantes de ambos candidatos se manifestaron frente a la oficina electoral de Perú contra la percepción de irregularidades en el proceso de conteo de votos.
Castillo ha puesto nerviosos a inversionistas porque planea reescribir la Constitución para reforzar el papel del Estado y quedarse con una mayor parte de los beneficios de las mineras.
Durante la campaña de la segunda ronda electoral Castillo moderó su discurso, pero los mercados financieros locales han permanecido agitados y la moneda, el sol, ha tocado niveles mínimos históricos frente al dólar.
En la jornada del miércoles, el sol , que había abierto negativo, se recuperaba y subía un 1,53%, pero el índice selectivo de la bolsa limeña caía un 4,1%, con las acciones del sector minero entre las mas castigadas.
Los comicios han seguido a una tormenta política en el país minero, con cuatro presidentes en cinco años, protestas y múltiples denuncias de corrupción contra políticos.
( Por Marco Aquino y Marcelo Rochabrun/Editado por Javier Leira y Carlos Serrano)
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