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El artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara aseguró que va "a seguir puesto", en sus primeras declaraciones luego de que las autoridades cubanas pusieran fin este lunes a su reclusión en el Hospital Calixto García.
"Ahora mismo estoy como medio aturdido. Me he enterado de que muchos amigos están presos. Ahora mismo tengo que actualizarme y salir del shock, pero lo que sí está claro es que voy a seguir puesto, vamos a seguir luchando", aseguró el artista a Cubanet.
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Otero Alcántara se encuentra en casa de su familia en El Cerro, según él mismo indicó, y no tiene acceso a Internet o redes sociales, ya que la Seguridad del Estado se quedó con su teléfono.
El líder del Movimiento San Isidro dijo que ha estado totalmente a espaldas de todo lo ocurrido en las redes sociales durante el mes que llevaba recluido, y ni siquiera tiene conocimiento de los videos que se han filtrado de él en el hospital.
"Estoy súper conectado, sobre todo preocupado por mis hermanos que están presos ahora mismo", expresó.
El artista dijo que más adelante "entrará en detalles" sobre su estancia en el hospital y sobre cuánto de verdad y cuánto de manipulación hay en los videos que circularon durante este último mes.
"Les contaré todo lo que me sucedió, todo lo que pasó, la relación con los médicos, la relación con la Seguridad del Estado, cuánta verdad y cuánta mentira", precisó.
"Voy a seguir conectado, San Isidro sigue conectado, familia", concluyó Otero Alcántara.
Este lunes, la Dirección Provincial de Salud de La Habana informó que Luis Manuel Otero había recibido el alta luego de cuatro semanas recluido, ya que "su evolución ha sido favorable" y sus parámetros clínicos y de laboratorio "ya se encuentran todos dentro de rangos normales", a pesar de que en el primer informe ofrecido el 2 de mayo en el noticiero de televisión se aseguraba que el artista tenía parámetros normales y que estaba bien.
Luis Manuel Otero fue trasladado en contra de su voluntad al hospital Calixto García el pasado 2 de mayo, luego de ocho días en huelga de hambre y sed por el robo de sus obras de arte dentro de su propia casa y el asedio y la represión constantes de la Seguridad del Estado.
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