En plena pandemia de coronavirus el Gobierno cubano decidió dedicar al turismo el 45,6% de la inversión total, muy por encima de sectores claves como educación, salud pública y asistencia social, indicaron cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
según datos publicados en el informe sobre la distribución sectorial de las inversiones presupuestarias del Estado cubano durante 2020, otro sector que acaparó inversiones fue el denominado "servicios empresariales y actividad inmobiliaria", que alcanzó la cifra récord del 45,6% de la inversión total.
La ONEI detalló que el Estado cubano invirtió 9.068,4 millones de pesos en 2020. De este total, los porcientos menores fueron para los sectores de Educación (apenas de 57,6 millones de pesos); Cultura y Deportes (66,7 millones de pesos) y Salud pública y asistencia social (84,5 millones de pesos).
En comentario de las cifras oficiales publicados en redes sociales, el economista cubano Pedro Monreal hizo notar que en los "servicios empresariales, actividad inmobiliaria y de alquiler", que incluye la inversión turística, se invirtió 3,5 veces más que en la Industria; 7,5 veces más que en la Agricultura y la ganadería, y 72 veces más que en ciencia e innovación tecnológica.
El Gobierno de Cuba dedicó 4.138,8 millones de pesos a los servicios empresariales, actividad inmobiliaria y de alquiler; 1.159,6 millones de pesos a la industria manufacturera y 180,4 millones a la industria azucarera; 538,1 millones de pesos a la agricultura, ganadería y silvicultura; y apenas 57,3 millones de pesos a la ciencia e innovación tecnológica.
"La inversión en 'servicios empresariales, actividad inmobiliaria y de alquiler' fue superior al porcentaje que tuvo en los años 'dorados' del turismo en 2017 y 2018. Paradójicamente, coincide con una declinante ocupación hotelera. Con una crisis de alimentación y con hoteles medio vacíos no encuentro racional que el sector de 'servicios empresariales y actividad inmobiliaria y de alquiler' ocupe el 45,6% de la inversión total del país, con un monto que es 7,5 veces mayor que la inversión agropecuaria", explicó Monreal.
Según los datos de la propia ONEI, la llegada de turistas extranjeros a Cuba está en caída libre desde el año pasado y hasta los tres primeros meses de 2021 por las afectaciones de la pandemia de COVID-19 en la Isla, donde en marzo de 2020 se diagnosticaron oficialmente los primeros casos.
Sorprende que en medio de esa situación, con hoteles casi vacíos y una seria crisis alimentaria, el Gobierno cubano haya priorizado la inversión en nuevas instalaciones turísticas.
El presupuesto de Agricultura, Ganadería y silvicultura pasó de 486 millones en 2019 a 538 millones en 2020, sin que ese aumento de la inversión estatal se haya visto reflejado en la mesa de los cubanos.
Una rápida mirada a los montos de inversión demuestra que la tendencia es que sectores de actividad asociados a las distintas divisiones del Grupo de Administración Empresarial S.A. o GAESA (servicio empresarial, actividades inmobiliarias y turismo) resultan privilegiados a la hora de recibir los fondos gubernamentales.
Otros sectores de la economía cubana con una situación deficitaria o francamente crítica han recibido montos casi insignificantes en comparación con los dedicados al sector turístico o al "ladrillo de lujo".
En los últimos dos años también se constata la reducción de las inversiones gubernamentales en Salud Pública y Ciencia e innovación. Mientras tanto, el gobierno pregona las virtudes de la atención médica y los centros científicos de la isla, que hace unos meses están enfrascados en los llamados "candidatos vacunales" cubanos.
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