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Un migrante cubano que lleva casi un mes detenido en el estado mexicano de Chiapas denunció a un reportero local las condiciones en las que se encuentra y afirmó que las autoridades les dan a los refugiados comida de perros.
Más de 100 personas de Cuba, Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador permanecen encerrados en una bodega de la sede estatal de la Guardia Nacional, que ha sido habilitada como albergue para la retención temporal de migrantes interceptados por el Instituto Nacional de Migración (INM).
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El grupo exige que se les libere para seguir su trayecto hacia Estados Unidos o en su lugar que se les deporte a sus países de origen.
El periodista Isaín Mandujano, del portal Proceso, reveló que el miércoles los detenidos le enviaron un video en el que narraron las condiciones en que se encuentran.
En el material, un hombre mostró cómo duermen en colchonetas en el suelo, el estado de los baños y un bote de basura, antes de precisar: "Nos dan comida de perro".
Los emigrantes denunciaron que no les han dejado presentar la solicitud de refugio en México, que están incomunicados y que no han podido informar a sus familias sobre su situación en el país azteca.
También pidieron la intervención del General Taboada, delegado del INM en Chiapas, y acusaron de negligencia a los representantes federal del organismo en Chiapas.
Según el reportero, en dichas instalaciones radicó años atrás la sede de la comisión méxico-americana para la erradicación del gusano barrenador del ganado. El local estuvo vacío por muchos años por un mito que hablaba de un supuesto material radiactivo con que se esterilizaba a las moscas del gusano.
El martes se informó que los migrantes realizaron una rebelión en la que quemaron colchonetas y muchos lograron huir por la parte trasera del lugar. De 199 albergados quedaron entre 130 y 140 migrantes.
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