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En medio de una compleja situación en cuanto a la disponibilidad de harina de trigo, las panaderías de Santiago de Cuba experimentan suplir el déficit con harina de maíz a fin de cumplir con la demanda de la población.
La deficiencia no solo afecta la producción del pan, sino de otros alimentos como galletas y otros productos derivados. Otras provincias del país, como La Habana, también están enfrentando un contexto similar de desabastecimiento.
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Para hacer frente a las crisis, Santiago de Cuba ya ha utilizado materias primas como el plátano, boniato, calabaza, entre otros, para suprimir una parte de la harina de trigo.
Mario Labrada Ramos, director provincial de la Cadena del Pan comentó a medios oficialistas locales que actualmente se plantean cambios en la elaboración del pan mediante la utilización de un 20 por ciento de harina de maíz.
Según comentó, las producciones a partir de ese material se realizaron en dos unidades y las experiencias resultaron satisfactorias teniendo en cuenta textura, tamaño, color entre otros elementos.
El directivo aseguró que también se habían realizado encuestas a la población y esta se mostró conforme con el producto resultante. Asimismo, precisó que el pan con harina de maíz sería destinado fundamentalmente a centros de aislamiento por coronavirus, con el fin de conservar ciertos volúmenes de la harina de trigo para los que se venden para la canasta básica.
Desde esta semana, el ensayo se generaliza al resto de las panaderías santiagueras al tiempo que se mantendrán gramajes y precios.
Ante la carencia de los recursos tradicionales para la elaboración del pan, las entidades estatales, encargadas de la distribución de tal alimento, han debido recurrir a materiales alternativos. En abril, se informó que la Empresa Cubana del Pan en Pinar del Río vendía a la población un producto elaborado a partir de un alto por ciento de pulpa de calabaza.
Un reportaje de la televisión oficialista citó como motivo las dificultades de la isla para importar harina de trigo desde Canadá o Rusia, así como las restricciones de Washington contra el gobierno cubano y la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
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