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Darién, el niño de padres cubanos que nació en la selva panameña, ya cumplió los dos años de vida mientras él y sus progenitores esperan llegar a su destino como migrantes: Estados Unidos.
El pequeño recibió el mismo nombre de la riesgosa selva que lo vio nacer, una frontera natural entre Colombia y Panamá que atraviesan los migrantes con el propósito común de arribar a la nación norteamericana.
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Fue el 14 de abril, hace casi un mes, que Darién cumplió los dos años. Actualmente permanece junto a sus padres en uno de los sitios que son escala obligada en la migración irregular hacia la frontera norte y que la familia pidió no mencionar en diálogo con el periodista Ricardo Quintana, de Martí Noticias.
Gladys, la madre, tenía ya otro hijo de dos años que la acompañaba en la travesía cuando Darién nació. Había salido desde Trinidad y Tobago con ocho meses de embarazo y el parto la sorprendió en medio del trayecto, tras cinco días de haberlo iniciado con otros migrantes de la isla.
El alumbramiento tuvo lugar en la choza de una indígena y fue asistido por Bárbara, una enfermera cubana que viajaba en el mismo grupo. Hoy, con dos años, Darién crece sano y de forma regular.
“Yo siempre agradezco a Dios que mi hijo esté sano y estemos sanos los dos, porque fue una experiencia muy difícil haberlo tenido en la selva sin ninguna condición”, comentó Gladys al referido medio. “Hasta ahora se siente bien, el es chiquito, por lo menos está alegre”, dijo.
“Siempre está jugando con su hermanito, gracias a Dios tiene un hermanito. Siempre juegan los dos”, explicó. Sin embargo, reconoce que la situación actual es complicada. “Mientras mi esposo trabaja, no puedo trabajar, porque quién me cuida a los niños”, dijo.
Agregó que tampoco podía inscribir a los niños en ninguna escuela, debido a la situación de irregularidad. Gladys espera que sus hijos crezcan y se eduquen en Estados Unidos. “Hasta ahora no nos han dado ninguna información, pero esperamos una visa o algo para poder seguir el sueño americano”, expresó.
El bebé Darién y sus padres recibieron el estatus de refugiados por la agencia de la Naciones Unidas, ACNUR. Muchos cubanos han continuado atravesando la peligrosa selva centroamericana para llegar a EE.UU., a pesar de la eliminación de la política de “Pies Secos, Pies Mojados”.
De acuerdo con la Cancillería panameña, durante el primer trimestre de 2021 ingrsaron de manera irregular a Panamá 7.150 migrantes, de ellos 4.403 solo en el mes de marzo.
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