Detenido activista cubano por intentar visitar a Luis Manuel Otero en el hospital Calixto García

El joven activista Luis Manuel Otero Alcántara se encuentra prácticamente secuestrado en el hospital Calixto García, y todo aquel que se acerque a interesarse por su salud es interceptado por el régimen.

Adrián Coroneaux / Luis Manuel Otero © Cubalex / Captura de video (Facebook)
Adrián Coroneaux / Luis Manuel Otero Foto © Cubalex / Captura de video (Facebook)

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Este artículo es de hace 3 años

El activista cubano Adrián Coroneaux se encuentra detenido desde el pasado 4 de mayo por intentar visitar al artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara en el hospital Calixto García.

Cubalex, una ONG sin fines de lucro dedicada a la defensa de los Derechos Humanos en Cuba, denunció en Twitter la detención del activista, que se dirigió al mencionado hospital para interesarse por el joven Otero Alcántara, quien fue conducido al centro médico luego de ocho días en huelga de hambre y de sed.


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"La represión es mucho más amplia de lo que logramos visualizar", dijo al respecto el periodista José Raúl Gallego en Facebook.

Desde que Otero Alcántara fuera llevado al hospital el pasado 2 de mayo la Seguridad del Estado mantiene una estrecha vigilancia en los alrededores para evitar que otros activistas lleguen a exigir verlo.

A juicio de algunos de sus amigos el joven se encuentra prácticamente secuestrado: nadie puede visitarlo, lo vigilan las 24 horas, lo mantienen esposado a la camilla y no le permiten comunicarse con nadie por vía telefónica.

Según vecinos del centro hospitalario policías, boinas rojas y agentes vestidos de civil están situados en varios puntos estratégicos de los alrededores del hospital, y varias patrullas y vehículos de Guardia Operativa custodian la zona.

La vigilancia no se circunscribe solo a la entrada del hospital, sino que se extiende a alrededores de la Facultad de Física- y del Estadio Universitario “Juan Abrantes”, informó el portal de noticias Cubanet.

Otero Alcántara fue sacado de su casa contra su voluntad sobre las cinco de la madrugada del domingo 2 de mayo. El joven realizaba una huelga para reclamar el cese del asedio policial en su contra y la devolución de sus obras artísticas robadas por la Seguridad del Estado.

El ingreso hospitalario del activista en el Calixto García se produjo en circunstancias poco transparentes y en general el manejo de la situación ha estado plagado de inconsistencias y contradicciones. Sus allegados, activistas y amigos han exigido fe de vida del artista, pero solo han podido tener acceso a dos videos polémicos transmitidos por el gobierno en los que se ha intentado poner en dudas la veracidad de su protesta.

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